La
fuente de rosa, ¡Peor imposible! Mucho mejor como estaba antiguamente, de verde y envejeciendo con dignidad. Con todas sus
escaleras estaba mejor, ¡Aquella era mi fuente! A ésta no me acabo de acostumbrar, eso de que yo me haga mayor y la fuente cada vez esté más
joven no me parece muy normal.
Un beso cosecha del 56.