Jo, Ana, ¡qué preciosidad! En todas las
casas debería haber un niño. Alejan de un plumazo las tristezas y ayudan a ver el mundo y las cosas desde otra perspectiva. ¡
Feliz Año, Ana, y que disfrutéis mucho de Óscar, todos! Dan ganas de comerle los carrillos. Te envidiamos.