Hoy he aparecido en Barcelona por motivos de trabajo por unas horas y Chus me ha alegrado el día y el alma, acercándose a verme. Se lo tengo que agradecer porque la pobre ni ha dormido para hacerlo ya que había tenido turno de noche. Ha sido emocionante. Y ahora me parece increíble estar escribiendo esto desde Madrid. Yo también, como ella, he pensado que ha sido un sueño, pero los besos y abrazos que nos hemos dado han sido de verdad. Una maravilla. Me dan ganas de volver a por más. Gracias, amiga por este regalo y un beso de buenas noches.
La próxima vez quiero hacer esa foto yo. Ya se que el tiempo fue escaso para vosotras pero hace mucho que no nos vemos.