Cuando Eugenio Cosgaya nos propuso elegir nuestra fotografía favorita yo no di respuesta. Se me pasaron los días entre el puedo y no puedo, cuestión de tiempo, y el entretenimiento de elegir una entre tantas y tantas que me emocionan. Muchos gozos y algunos recuerdos que se quedaron en el tintero.
Hoy caigo por casualidad en esta estampa y sin pararme mucho, quiero destacar este trozo de vida.
En el rincón con más sabor de Herrera, una mañana cualquiera de verano, posan un apuesto y joven Antonio y su elegante amigo. El chiguito y el hombre que pasaba por allí comparten curiosidad. Uno quieto, expectante, el otro, interpretación de la que escribe, camino de La Parcela, entre "chato" y chato". Ajena, una madre, más pendiente de su niña.
El Ruedo, La Parcela, Barriuso, La Maruja, la guarnicionería de Guerra...
25 de agosto, a poco menos de un mes para el gentío y los churros.
Hoy caigo por casualidad en esta estampa y sin pararme mucho, quiero destacar este trozo de vida.
En el rincón con más sabor de Herrera, una mañana cualquiera de verano, posan un apuesto y joven Antonio y su elegante amigo. El chiguito y el hombre que pasaba por allí comparten curiosidad. Uno quieto, expectante, el otro, interpretación de la que escribe, camino de La Parcela, entre "chato" y chato". Ajena, una madre, más pendiente de su niña.
El Ruedo, La Parcela, Barriuso, La Maruja, la guarnicionería de Guerra...
25 de agosto, a poco menos de un mes para el gentío y los churros.