Yo recuerdo haber asistido a un
baile que se hizo en el
colegio en el año 81 en las
Fiestas de la Piedad, lo que me produjo un gran desconcierto, verme de nuevo entre aquellas paredes moviemdo el esqueleto y ¡oliendo a goma de borrar!.
Es incleible lo que es el recuerdo olfativo.