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HERRERA DE PISUERGA: Las monedas que se lanzan al aire eran monedas con...

Las monedas que se lanzan al aire eran monedas con la cara de Alfonso XII hoy en dia se marca la parte lis con una cruz roja para identificarlas a simple vista por el desgaste de las monedas.
El juego consiste en lanzar dos monedas al aire, estas, a la hora de su lanzamiento tienen que estar juntas por su parte marcada como lis, se deben de lanzar hacia adelante y superando la altura de la cabeza del lanzador, cayendo dentro de una zona marcada en el suelo, sin salirse de esta ni golpear en techo (al ser lanzadas) ni en cualquier cosa o persona, en este caso el director del juego debe de invalidar la jugada y repetir la tirada.
El lanzador siempre debe de apostar a que las dos monedas caen del lado de las caras los demas jugadores apuestan contra el lanzador y ganaran si caen del lado de las lises, si una moneda cae lis y otra cara se repite la jugada hasta que salgan iguales.
El director del juego se le llama baratero y se encarga de casar el dinero del que tira la charpas y recogerlo si salen caras en ese caso debe de volver a tirar las charpas el mismo lanzador, cambiando de lanzador de charpas cuando el que las tira le salen lises, en ningun caso el lanzador se puede retirar si sigue sacando caras. Si alguien quiere tirar las charpas se lo comunicara al baratero para ir llevando un orden en los lanzamientos.
La gente suele hacer un corro alrededor de la zona delimitada para el charpeo y si quiere apostar a lises debe depositar el dinero a sus pies y el baratero pondra la misma cantidad, si el lanzador no pudiese casar todo el dinero depositado en el suelo, el baratero obligara a los asistentes a retirar el dinero no casado, si salen lises la algarabia es grande viendo a todo el mundo agacharse a por el dinero de su apuesta.
Alrededor del corro se hacen innumerables apuestas entre la genteapostando a favor del lanzador si se quiere.
Este juego es tipico solamente en jueves y viernes santo empezandose normalmente en la tarde y llegando hasta altas horas de la madrugada, el juego se paraba al paso de las procesiones guardando respeto a las mismas y reiniciandose una vez hayan pasado todos los procesionarios.
Entre unas de las muchas anecdotas recuerdo que un año se encontro un apostante lanzando una charpa trucada con dos caras. Las charpas del juego las ponen siempre los barateros y deben ser comprobadas por ellos y por todos los apostantes cuando el lanzador va a tirarlas enseñando las caras y las lises.
Respuestas ya existentes para el anterior mensaje:
Emilio, ¿como se establece la cantidad de dinero que cobra el baratero por su trabajo en cada jugada?
A raíz de esta pregunta, se me ha ocurrido una idea genial, se la voy hacer saber a ese norteamericano, que se propone cambiar las leyes españolas en su beneficio, seguro que le saca jugo al juego de las charpas,