Luisa M: Realmente están auténticos. Los primeros años de los
disfraces el nivel fue insuparable. La gente se disfrazaba con toda la ilusión, con el único fin de participar y pasarlo bien con los
amigos; el ambiente fue inolvidable. Sin embargo, cuando empezaron a dar dinero, decayó la
fiesta, los disfraces eran comprados y ya no fue lo mismo. Un beso.