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Hoy, si no me equivoco, creo que es el cumpleaños de Concha Maestro. Y por supuesto no quiero que pase sin que sea felicitada. Así que Concha, muchísimas felicidades por esos 88 veranitos (espero que con lo presumida que eres no sea una indiscreción) en los que no has perdido ni un ápice ese sentido del humor que te caracteriza y esa sonrisa que te ilumina la cara. Ojalá que te dure mucho tiempo porque, egoístamente, es una alegría estar a tu lado.
Ah! todavía tengo que hacerte de pinche y ponerme a tu lado a pelar ajos, ¿eh? Y de paso, ¿qué tal unas sopitas de ajo de esas pegadas?
Cuídate mucho y espero que seas muy feliz.
Un beso muy muy fuerte, Concha.
Ah! todavía tengo que hacerte de pinche y ponerme a tu lado a pelar ajos, ¿eh? Y de paso, ¿qué tal unas sopitas de ajo de esas pegadas?
Cuídate mucho y espero que seas muy feliz.
Un beso muy muy fuerte, Concha.
Hace mucho tiempo que no entraba pero hoy que lo hago me llevo varias sonrisas a la boca. Una de ellas es esta: el cumpleaños de la mamá Concha. Todavía me dura el gran rato que pasé la última vez (corrijo, que pasamos, verdad Chus?) en tu cocina de invitadas. La comida estupenda pero las risas, aún más. Creo que me dolía la tripa de tanto reírme (benditos sean estos dolores). Espero poder felicitarte en persona el día del Cangrejo. ¡Muchas Felicidades, Concha!