Buenas tardes. Hacía tiempo que no participaba en el foro. Y lo hago ahora con un interesante texto sobre la figura de Gerardo Salvador Merino.
Dedicado especialmente para Chus, como dije en una intervención anterior, señora y jovial a la vez, persona con enorme y probada inquietud intelectual - como demuestra su comentario documentado periodísticamente (Diario Avui, agosto, 2009)- y amor por todo lo que tiene que ver con la historia de nuestro pueblo.
FRANCESC CAMBÓ, Meditacions: dietari, Volume, 2, 1036-1940, p. 1040
Buenos Aires, 4 de diciembre
"Hace unos días que los diarios españoles publicaron la noticia de que Falange iba a depurarse. La depuración tenía por objeto eliminar de ella a los rojos que se hubieran infiltrado.
Que muchos rojos habían entrado en Falange era cosa sabida. Que hubiesen adquirido tanta importancia que fuera necesaria una depuración general, me ha sorprendido. Una de las primeras víctimas de la depuración ha sido G. Salvador Merino. Yo había leído este nombre más de una vez, sin embargo no le había dado la debida importancia. Hoy, al leer las Conclusiones del Segundo Consejo Sindical de Falange sobre política agraria, y el prólogo firmado por Salvador Merino que las encabezaba, he podido comprender el alcance del acuerdo depurativo y lo que significa la expulsión de Salvador Merino. Poco después he podido saber que este hombre se había convertido en la fuerza más importante de Falange: él, el hombre de la organización sindical, era la gran realidad que había surgido bajo la aparatosa ficción del falangismo. Merino había creado los sindicatos y él era su director e inspirador. No es sólo un hombre de acción, sino también un hombre de doctrina.
Como ideólogo es el perfecto revolucionario, que cree sinceramente que antes de él todo ha sido error e ignominia i que él ha descubierto la verdad y la justicia. Y con alma de apóstol y sentido de la organización se va a lanzar a la empresa de crear una gran fuerza y de darle una doctrina. Automáticamente, S. Merino tenía que convertirse primero, en el inspirador; después, el jefe efectivo de la España falangista.
Las conclusiones del Consejo Sindical de Falange constituyen un programa de colectivismo agrario. Ni Costa, ni los Constituyentes de la Segunda República, ni la Esquerra catalana habían ido tan lejos; vienen a marcar el camino para ir rápidamente a la expropiación de todos los propietarios actuales de fincas rústicas. Es el marxismo agrario a todo gas.
En estas conclusiones, se puede ver la inspiración de la política que se sigue en España en materia de provisiones alimentarias, con el resultado que todos conocemos.
Yo había preguntado a menudo quién era el hombre de esta política insensata que ha cortado el hambre en España. Nadie me lo sabía decir y todos lo atribuían a la desorganización general. Esta explicación no me había convencido nunca, pues se adivinaba una unidad y un sistema. ¿Fue Merino el inspirador de esta política?
Comprendo que Serrano y Franco se hayan desligado de este hombre…como un día Franco se desligó de Hedilla. Eliminando a S. Merino, los jefes supremos de Falange han suprimido un peligro, un gran peligro. Han suprimido, sin embargo en Falange, la revolución falangista, al hombre más dinámico y más inteligente. Sin él, la Falange es posible que se convierta en una pura… o impura burocracia.
Puede significar el comienzo del fin del falangismo. ¿Qué vendrá después? Todo es posible: puede venir algo mejor, mucho mejor, pero también puede venir algo peor.
Quizá a su costa llegue la hora en que sea posible, patriótico, actuar nuevamente en la vida pública española. (...)
No es fácil emitir un juicio matizado de personajes históricos que ofrecen una personalidad compleja y contrastada. Salvador Merino ha sido considerado por muchos -y no todos historiadores- como un político muy cercano a la germanofilia que imperaba en España, en el debate Alemania/Aliados de aquellos primeros de la II Guerra Mundial (1940-41). Pero en este texto, Francesc Cambó, un político catalán de izquierdas, comenta y valora la figura política de Gerardo Salvadro Merino. Y no le duelen prendas en reconocer la trascendencia social de su acción política en aquellos años, de forma explícita y en cierta manera paradójicamente (... el hombre de esta política insensata que ha cortado el hambre en España...)
________
Que Salvador Merino ha sido uno de los más ilustres personajes históricos de Herrera en el siglo XX, no cabe la menor duda. Y según parece, en su posterior vida política y en sus ideas, tuvo mucha importancia el atentado político de varios vecinos de ideas socialistas que costó la vida a su madre, en 1933.
Sigo animando, a Gonzalo o a cualquier otra persona, a que se recupere el relato de aquellos hechos históricos que influyeron tanto en Salvador Merino.
Saludos muy cordiales para todos.
Dedicado especialmente para Chus, como dije en una intervención anterior, señora y jovial a la vez, persona con enorme y probada inquietud intelectual - como demuestra su comentario documentado periodísticamente (Diario Avui, agosto, 2009)- y amor por todo lo que tiene que ver con la historia de nuestro pueblo.
FRANCESC CAMBÓ, Meditacions: dietari, Volume, 2, 1036-1940, p. 1040
Buenos Aires, 4 de diciembre
"Hace unos días que los diarios españoles publicaron la noticia de que Falange iba a depurarse. La depuración tenía por objeto eliminar de ella a los rojos que se hubieran infiltrado.
Que muchos rojos habían entrado en Falange era cosa sabida. Que hubiesen adquirido tanta importancia que fuera necesaria una depuración general, me ha sorprendido. Una de las primeras víctimas de la depuración ha sido G. Salvador Merino. Yo había leído este nombre más de una vez, sin embargo no le había dado la debida importancia. Hoy, al leer las Conclusiones del Segundo Consejo Sindical de Falange sobre política agraria, y el prólogo firmado por Salvador Merino que las encabezaba, he podido comprender el alcance del acuerdo depurativo y lo que significa la expulsión de Salvador Merino. Poco después he podido saber que este hombre se había convertido en la fuerza más importante de Falange: él, el hombre de la organización sindical, era la gran realidad que había surgido bajo la aparatosa ficción del falangismo. Merino había creado los sindicatos y él era su director e inspirador. No es sólo un hombre de acción, sino también un hombre de doctrina.
Como ideólogo es el perfecto revolucionario, que cree sinceramente que antes de él todo ha sido error e ignominia i que él ha descubierto la verdad y la justicia. Y con alma de apóstol y sentido de la organización se va a lanzar a la empresa de crear una gran fuerza y de darle una doctrina. Automáticamente, S. Merino tenía que convertirse primero, en el inspirador; después, el jefe efectivo de la España falangista.
Las conclusiones del Consejo Sindical de Falange constituyen un programa de colectivismo agrario. Ni Costa, ni los Constituyentes de la Segunda República, ni la Esquerra catalana habían ido tan lejos; vienen a marcar el camino para ir rápidamente a la expropiación de todos los propietarios actuales de fincas rústicas. Es el marxismo agrario a todo gas.
En estas conclusiones, se puede ver la inspiración de la política que se sigue en España en materia de provisiones alimentarias, con el resultado que todos conocemos.
Yo había preguntado a menudo quién era el hombre de esta política insensata que ha cortado el hambre en España. Nadie me lo sabía decir y todos lo atribuían a la desorganización general. Esta explicación no me había convencido nunca, pues se adivinaba una unidad y un sistema. ¿Fue Merino el inspirador de esta política?
Comprendo que Serrano y Franco se hayan desligado de este hombre…como un día Franco se desligó de Hedilla. Eliminando a S. Merino, los jefes supremos de Falange han suprimido un peligro, un gran peligro. Han suprimido, sin embargo en Falange, la revolución falangista, al hombre más dinámico y más inteligente. Sin él, la Falange es posible que se convierta en una pura… o impura burocracia.
Puede significar el comienzo del fin del falangismo. ¿Qué vendrá después? Todo es posible: puede venir algo mejor, mucho mejor, pero también puede venir algo peor.
Quizá a su costa llegue la hora en que sea posible, patriótico, actuar nuevamente en la vida pública española. (...)
No es fácil emitir un juicio matizado de personajes históricos que ofrecen una personalidad compleja y contrastada. Salvador Merino ha sido considerado por muchos -y no todos historiadores- como un político muy cercano a la germanofilia que imperaba en España, en el debate Alemania/Aliados de aquellos primeros de la II Guerra Mundial (1940-41). Pero en este texto, Francesc Cambó, un político catalán de izquierdas, comenta y valora la figura política de Gerardo Salvadro Merino. Y no le duelen prendas en reconocer la trascendencia social de su acción política en aquellos años, de forma explícita y en cierta manera paradójicamente (... el hombre de esta política insensata que ha cortado el hambre en España...)
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Que Salvador Merino ha sido uno de los más ilustres personajes históricos de Herrera en el siglo XX, no cabe la menor duda. Y según parece, en su posterior vida política y en sus ideas, tuvo mucha importancia el atentado político de varios vecinos de ideas socialistas que costó la vida a su madre, en 1933.
Sigo animando, a Gonzalo o a cualquier otra persona, a que se recupere el relato de aquellos hechos históricos que influyeron tanto en Salvador Merino.
Saludos muy cordiales para todos.
