Siento mucho no haber podido llevar hasta vosotros esos olores típicos de aquellas
tiendas de ultramarinos-comestibles que como a vosotros me inundaba de aromas distintos que mi sentido del olfato agradecía. El olor de la bacalada recién cortada, la molienda del café, aquellas conservas en aceite como el bonito, escabeches de chicharros, los distintos productos derivados del
cerdo.... cuan agradecida se quedaba la pituitaria olfativa. Bueno.... también la "gazuza" acumulada nos hacia soñar con las
... (ver texto completo)