Las moscas eran muy peligrosas para los productos frescos, de ahí aquellas fresqueras que en vez de cristales tenían una tela de malla muy fina. Esto mantenía la corriente de aire y evitaba la entrada de las moscas.
A propósito de las moscas, ¿os acordáis de aquellas tiras de papel amarillentas que se colgaban del techo?. Tenían una especie de pegamento algo dulzón que las atraía y se quedaban pegadas. Por cierto en las tiendas había tiras en las que no cabía una mosca más, allí, a la vista de todos. Hasta que no estaban llenas no se quitaban. No eran nada agradables de ver pero eran efectivas y no contaminaban el ambiente.
A propósito de las moscas, ¿os acordáis de aquellas tiras de papel amarillentas que se colgaban del techo?. Tenían una especie de pegamento algo dulzón que las atraía y se quedaban pegadas. Por cierto en las tiendas había tiras en las que no cabía una mosca más, allí, a la vista de todos. Hasta que no estaban llenas no se quitaban. No eran nada agradables de ver pero eran efectivas y no contaminaban el ambiente.