COMO ESTAN USTEDES! en homenaje a miliki que murio ayer y fue uno de los personajes de mi niñez.
Efectivamente, Marinero, yo soy Begoña la nieta de Fortunato y pasé en el chalet los 14 primeros años de mi vida. (Ya ha llovido porque ahora tengo 64). Pero mis recuerdos de Herrera y de la gente de allí siguen siendo estupendos te diré que todavía echo Herrera de menos. Me alegra saber que tu padre era de Santa Maria pues eso quiere decir que tambien conoceria a mi padre, Anfiloquio, que era de allí. Al final vamos a ser familia. Un saludo.
Hola BEGOÑA gsm:
Por lo que leo en tu mensaje, deduzco que eres hija de Anfiloquio Gonzalez Garcia, conocido en la historia de España como EL HEROE DE SAN MARCIAL, por lo que le fue concedida la máxima condecoración militar, LA CRUZ LAUREADA DE SAN FERNANDO. (orgullosa tienes que estar por ser hija de tal heroe).-- ¿Estoy en lo cierto o no?. Saludos.
Por lo que leo en tu mensaje, deduzco que eres hija de Anfiloquio Gonzalez Garcia, conocido en la historia de España como EL HEROE DE SAN MARCIAL, por lo que le fue concedida la máxima condecoración militar, LA CRUZ LAUREADA DE SAN FERNANDO. (orgullosa tienes que estar por ser hija de tal heroe).-- ¿Estoy en lo cierto o no?. Saludos.
Permítanme que les cuente una breve historia rápidamente. Ocurre durante la Guerra Civil Española, cuando se combatía en el frente de Durango. Un cabo al mando de su pelotón (no importa de que bando) se preparan para realizar el asalto definitivo contra una posición enemiga que les estaba haciendo picadillo.
Cuando reciben la orden, el cabo González al frente de sus hombres, abandonan la seguridad de su trinchera y avanzan por campo abierto en medio de una lluvia de fuego. De pronto, una bomba enemiga explota demasiado cerca provocando la muerte de varios hombres y arrancando de cuajo un brazo al cabo. Los hombres del pelotón que aún siguen enteros, paralizados por el shock de la explosión y la escabechina que se ha preparado, se quedan parados en tierra de nadie y al descubierto ante el fuego enemigo.
Es entonces cuando Anfiloquio (que así era el nombre de pila del cabo) dándose cuenta del terrible peligro que corrían sus hombres, se pone en pie, recoge con la mano que le queda el brazo perdido y ondeándolo sobre su cabeza como si fuera una bandera arenga a su pelotón gritando:
¡Adelante muchachos! ¡Qué esto no es nada!
Con un par. Ni que decir tiene que terminaron conquistando la posición enemiga y que el cabo sobrevivió.
Increíble ¿Verdad?. Pues al parecer, la historia es totalmente cierta.
LO ENCONTRE EN INTERNET. PREGUNTO A SU HIJA SI ESTO ES ASI. UN SALUDO
Cuando reciben la orden, el cabo González al frente de sus hombres, abandonan la seguridad de su trinchera y avanzan por campo abierto en medio de una lluvia de fuego. De pronto, una bomba enemiga explota demasiado cerca provocando la muerte de varios hombres y arrancando de cuajo un brazo al cabo. Los hombres del pelotón que aún siguen enteros, paralizados por el shock de la explosión y la escabechina que se ha preparado, se quedan parados en tierra de nadie y al descubierto ante el fuego enemigo.
Es entonces cuando Anfiloquio (que así era el nombre de pila del cabo) dándose cuenta del terrible peligro que corrían sus hombres, se pone en pie, recoge con la mano que le queda el brazo perdido y ondeándolo sobre su cabeza como si fuera una bandera arenga a su pelotón gritando:
¡Adelante muchachos! ¡Qué esto no es nada!
Con un par. Ni que decir tiene que terminaron conquistando la posición enemiga y que el cabo sobrevivió.
Increíble ¿Verdad?. Pues al parecer, la historia es totalmente cierta.
LO ENCONTRE EN INTERNET. PREGUNTO A SU HIJA SI ESTO ES ASI. UN SALUDO