HERRERA DE PISUERGA: Tienes razón pero las grapas me las puso Don Fidel...

Si no me equivoco la ventana de la derecha creo que era donde Don Fidel tenía una especie de despacho-consulta.
Recuerdo que ahí me pusieron unas grapas en la cabeza como a muchos niños de la época.
Doy fe de que si tengo algún problema sería por el golpe, no por la cura.

Lo primero de todo, saludaros, que hace muchísimo que no escribía nada, pero como muchos: Sï que os leo.

Félix: la ventana esa de la derecha, era la casa de Mariano Acero, que era médico, espero que te acuerdas ahora, y seguro que él te puso esas grapas que dices. Que yo recuerde, D. Fidel no vivió ahí sino en la calleja (C/ Estrecha), exactamente donde después vivió nuestro tío Jesús. ¿Lo recuerdas ya?

Tienes razón pero las grapas me las puso Don Fidel que debería estar allí en ese momento.
Él siempre daba una sensación de paciencia y buen humor aunque para nosotros era un terror cuando entraba en las casas con ese maletín y el famoso frasco donde en el centro había una jeringuilla rodeada de una corona de agujas de todos los tamaños. Solía coger la más grande y luego te miraba con una sonrisa y la cambiaba por otra más pequeña.

Recuerdo que me hice una brecha en los escalones del soportal del ayuntamiento y fui al bar de tu padre. La sangre es muy escandalosa y cuando me vio salió corriendo de la barra y en un instante estábamos en el médico. Fueron 3 grapas pero vaya susto que se dio al verme la cara llena de sangre.