ALGUNA OTRA COSILLA SOBRE HERRERA DE PISUERGA
Corresponde con el emplazamiento de la ciudad romana de Pisoraca, levantada sobre los cimientos de una iberorromana. Lugar de asentamiento desde el año 26 a. C. de la Legio IIII Macedónica, encargada de doblegar a cántabros y astures, dónde permanece durante un periodo de 77 años hasta su traslado a Alemania. Continuó prosperando durante el Imperio Romano hasta la llegada de los visigodos, quienes a su vez instalan en ella fuerzas militares para el control de la zona.
Despoblada a mediados del siglo VIII, debido a la política de desertización como consecuencia de la invasión sarracena, es repoblada de nuevo a partir del IX. Dos siglos más tarde aparece mencionada en un documento como “Ferrera”. En esta época figura como cabeza de un alfoz.
En 1130 Alfonso VII apresa al conde Pedro de Lara debido a sus intrigas y a los problemas que causaba en el reino, logrando al año siguiente la rendición del castillo de Herrera de Pisuerga en poder de los seguidores del conde. Nuño Perez de Lara figura como tenente de la fortaleza en 1177.
En 1330 Alfonso XI compra la villa, el castillo y aldeas por 180.000 maravedís, y otorga varios privilegios con el fin de favorecer la repoblación y reconstrucción de la localidad y sus aldeas, arrasadas tras los ataques y saqueos llevados a cabo por Fernán Ruiz de Castañeda.
A mediados del siglo XIV figura como posesión de la reina de Castilla. El 12 de agosto de 1379 Juan I dona el lugar a Pedro Fernández de Velasco, quién había permutado con Enrique II la villa de Rueda por la de Herrera de Pisuerga.
Es incorporada por su hijo Juan al mayorazgo principal de la Casa de los Velasco, que va comprando diversas posesiones hasta formar un gran núcleo señorial, heredado en 1418 por su primogénito Pedro Fernández de Velasco, primer conde de Haro, a quién más tarde sucede su hijo, Pedro de Velasco, primer Condestable de Castilla.
En 1517 Carlos V, en su primer viaje a España para tomar posesión como rey, pasa por la localidad alojándose dos días en la casa, quizás el castillo, de Pedro de Velasco. Vuelve a pasar por Herrera de Pisuerga cinco años más tarde, a su regreso de Alemania donde había sido proclamado emperador.
En 1522 el Conde de Haro redacta las ordenanzas de la villa entre las que se impide la creación de muladares en el interior de sus muros. Igualmente, se prohibe que las casas adosadas a la muralla que rodea la villa puedan abrir ventanas al exterior, y que se arrojen basuras y escombros a la cava.
Esta cerca contó con cuatro puertas: de Aguilar, de Santa María, de Prado y Homenaje o Nueva, de las que se conserva únicamente esta última, situada al Norte de la Plaza Mayor. Se trata de una magnífica construcción realizada por el cantero Hernando de Valdelastras a mediados del siglo XVI. Exhibe al exterior el escudo de la familia Velasco adornado con el collar de la Orden del Toisón de Oro, mientras que en el interior cuenta con una hornacina plateresca donde se instala una talla en piedra de Nuestra Señora de la Piedad.
La Puerta de Aguilar se situaba al Oeste de la población. Se trataba de un torreón que en el siglo XVI, una vez terminada su necesidad defensiva, se convierte en cárcel de la villa. Este torreón aún se mantenía en pie a principios del siglo XX. Hoy sus restos se encuentran en el parque formando parte de un arco reconstruido.
En el Sur, la Puerta de Santa María, o de Nuestra Señora, se comunicaba con la de Aguilar por medio de la Calle Real. Debió de tratarse también de un torreón rematado con tejado. En 1595 debido al estado ruinoso en que se encontraba, los regidores acuerdan deshacer el tejado y reedificar la puerta y torre. En una calle paralela, a su izquierda, se conserva, adosado a una construcción, un pequeño lienzo de muralla formado por buenos sillares unidos al inicio de un cubo de la cerca.
Por último, la Puerta de Prado, situada al Este de la localidad, se abrió a principios del siglo XVI para dar acceso a las huertas y molinos que se levantaban en el río Pisuerga. En 1587 los regidores de Herrera acuerdan reparar y enderezar esta puerta pues estaba por caerse.
Los arreglos de la cerca se suceden en diversas ocasiones, así en el primer semestre de 1396 se repara parte de la muralla a la vez que se derriba el cadalso situado sobre una de las puertas y parte de las almenas. En 1538 se levanta parte de la cerca que se había caido. Durante el resto del siglo se realizan diversas reparaciones en las puertas de la villa.
De su antiguo castillo, ya mentado en el siglo XI, se sabe de su emplazamiento, en la parte más alta, en el lugar que ahora ocupa la plaza de toros edificada en 1952. Poco se sabe de sus orígenes, por los restos conservados parece que estaba construido en su mayor parte en mampostería. Pudo estar rodeado, al menos parcialmente, por una cava. De él se sacó piedra en 1552 para la construcción de la Puerta Nueva. En 1746 el Duque de Frias da permiso al Ayuntamiento para que "de los despojos de su palacio saque o permita deje sacar piedra, teja, madera que se hallaren para ayuda de reedificar la cárcel alta que está a la puerta que llaman de Aguilar".
En 1812, durante la Guerra de la Independencia, los cuerpos españoles quemaron la casa castillo para evitar que sirviese de defensa a las tropas francesas. Posteriormente fue vendido a un particular en la segunda mitad del siglo XIX, siendo adquirido en 1876 por el Ayuntamiento, y sufre diversas reformas y adaptaciones hasta su derribo en 1950.
También aparece mencionado en la documentación un torrejón, situado cerca de la puerta de Santa María, en lo que hoy es el Paseo de los Tilos. Debió de ser una torre pequeña que pudo emplearse como prisión ya que en algún documento se la denomina como "cárcel baja", mientras que la "cárcel alta" pudo ser la ubicada en la Puerta de Aguilar. Fue demolida en 1677.
La localidad tiene el título de “ciudad”, otorgado por la reina María Cristina en 1902. En su conjunto urbano, declarado Bien de Interés Cultural en 1990, destaca su antigua Plaza Mayor, con sus soportales tradicionales, una de cuyas salidas es la Puerta Nueva mencionada anteriormente. Existen también varias casas blasonadas correspondientes a las familias Lara, Velasco, Salazar y Ladrón de Guevara.
La iglesia parroquial está dedicada a Santa Ana. También se puede visitar un Aula Arqueológica donde se recrea la época romana de la legión.
Por su término municipal discurre el ramal Norte del Canal de Castilla. Junto a la Presa del Rey o de San Andrés, construida para permitir al canal cruzar el río Pisuerga, se encuentra un Centro de Interpretación del Canal de Castilla, que permite conocer más a fondo esta obra de ingeniería del siglo XVIII.
Corresponde con el emplazamiento de la ciudad romana de Pisoraca, levantada sobre los cimientos de una iberorromana. Lugar de asentamiento desde el año 26 a. C. de la Legio IIII Macedónica, encargada de doblegar a cántabros y astures, dónde permanece durante un periodo de 77 años hasta su traslado a Alemania. Continuó prosperando durante el Imperio Romano hasta la llegada de los visigodos, quienes a su vez instalan en ella fuerzas militares para el control de la zona.
Despoblada a mediados del siglo VIII, debido a la política de desertización como consecuencia de la invasión sarracena, es repoblada de nuevo a partir del IX. Dos siglos más tarde aparece mencionada en un documento como “Ferrera”. En esta época figura como cabeza de un alfoz.
En 1130 Alfonso VII apresa al conde Pedro de Lara debido a sus intrigas y a los problemas que causaba en el reino, logrando al año siguiente la rendición del castillo de Herrera de Pisuerga en poder de los seguidores del conde. Nuño Perez de Lara figura como tenente de la fortaleza en 1177.
En 1330 Alfonso XI compra la villa, el castillo y aldeas por 180.000 maravedís, y otorga varios privilegios con el fin de favorecer la repoblación y reconstrucción de la localidad y sus aldeas, arrasadas tras los ataques y saqueos llevados a cabo por Fernán Ruiz de Castañeda.
A mediados del siglo XIV figura como posesión de la reina de Castilla. El 12 de agosto de 1379 Juan I dona el lugar a Pedro Fernández de Velasco, quién había permutado con Enrique II la villa de Rueda por la de Herrera de Pisuerga.
Es incorporada por su hijo Juan al mayorazgo principal de la Casa de los Velasco, que va comprando diversas posesiones hasta formar un gran núcleo señorial, heredado en 1418 por su primogénito Pedro Fernández de Velasco, primer conde de Haro, a quién más tarde sucede su hijo, Pedro de Velasco, primer Condestable de Castilla.
En 1517 Carlos V, en su primer viaje a España para tomar posesión como rey, pasa por la localidad alojándose dos días en la casa, quizás el castillo, de Pedro de Velasco. Vuelve a pasar por Herrera de Pisuerga cinco años más tarde, a su regreso de Alemania donde había sido proclamado emperador.
En 1522 el Conde de Haro redacta las ordenanzas de la villa entre las que se impide la creación de muladares en el interior de sus muros. Igualmente, se prohibe que las casas adosadas a la muralla que rodea la villa puedan abrir ventanas al exterior, y que se arrojen basuras y escombros a la cava.
Esta cerca contó con cuatro puertas: de Aguilar, de Santa María, de Prado y Homenaje o Nueva, de las que se conserva únicamente esta última, situada al Norte de la Plaza Mayor. Se trata de una magnífica construcción realizada por el cantero Hernando de Valdelastras a mediados del siglo XVI. Exhibe al exterior el escudo de la familia Velasco adornado con el collar de la Orden del Toisón de Oro, mientras que en el interior cuenta con una hornacina plateresca donde se instala una talla en piedra de Nuestra Señora de la Piedad.
La Puerta de Aguilar se situaba al Oeste de la población. Se trataba de un torreón que en el siglo XVI, una vez terminada su necesidad defensiva, se convierte en cárcel de la villa. Este torreón aún se mantenía en pie a principios del siglo XX. Hoy sus restos se encuentran en el parque formando parte de un arco reconstruido.
En el Sur, la Puerta de Santa María, o de Nuestra Señora, se comunicaba con la de Aguilar por medio de la Calle Real. Debió de tratarse también de un torreón rematado con tejado. En 1595 debido al estado ruinoso en que se encontraba, los regidores acuerdan deshacer el tejado y reedificar la puerta y torre. En una calle paralela, a su izquierda, se conserva, adosado a una construcción, un pequeño lienzo de muralla formado por buenos sillares unidos al inicio de un cubo de la cerca.
Por último, la Puerta de Prado, situada al Este de la localidad, se abrió a principios del siglo XVI para dar acceso a las huertas y molinos que se levantaban en el río Pisuerga. En 1587 los regidores de Herrera acuerdan reparar y enderezar esta puerta pues estaba por caerse.
Los arreglos de la cerca se suceden en diversas ocasiones, así en el primer semestre de 1396 se repara parte de la muralla a la vez que se derriba el cadalso situado sobre una de las puertas y parte de las almenas. En 1538 se levanta parte de la cerca que se había caido. Durante el resto del siglo se realizan diversas reparaciones en las puertas de la villa.
De su antiguo castillo, ya mentado en el siglo XI, se sabe de su emplazamiento, en la parte más alta, en el lugar que ahora ocupa la plaza de toros edificada en 1952. Poco se sabe de sus orígenes, por los restos conservados parece que estaba construido en su mayor parte en mampostería. Pudo estar rodeado, al menos parcialmente, por una cava. De él se sacó piedra en 1552 para la construcción de la Puerta Nueva. En 1746 el Duque de Frias da permiso al Ayuntamiento para que "de los despojos de su palacio saque o permita deje sacar piedra, teja, madera que se hallaren para ayuda de reedificar la cárcel alta que está a la puerta que llaman de Aguilar".
En 1812, durante la Guerra de la Independencia, los cuerpos españoles quemaron la casa castillo para evitar que sirviese de defensa a las tropas francesas. Posteriormente fue vendido a un particular en la segunda mitad del siglo XIX, siendo adquirido en 1876 por el Ayuntamiento, y sufre diversas reformas y adaptaciones hasta su derribo en 1950.
También aparece mencionado en la documentación un torrejón, situado cerca de la puerta de Santa María, en lo que hoy es el Paseo de los Tilos. Debió de ser una torre pequeña que pudo emplearse como prisión ya que en algún documento se la denomina como "cárcel baja", mientras que la "cárcel alta" pudo ser la ubicada en la Puerta de Aguilar. Fue demolida en 1677.
La localidad tiene el título de “ciudad”, otorgado por la reina María Cristina en 1902. En su conjunto urbano, declarado Bien de Interés Cultural en 1990, destaca su antigua Plaza Mayor, con sus soportales tradicionales, una de cuyas salidas es la Puerta Nueva mencionada anteriormente. Existen también varias casas blasonadas correspondientes a las familias Lara, Velasco, Salazar y Ladrón de Guevara.
La iglesia parroquial está dedicada a Santa Ana. También se puede visitar un Aula Arqueológica donde se recrea la época romana de la legión.
Por su término municipal discurre el ramal Norte del Canal de Castilla. Junto a la Presa del Rey o de San Andrés, construida para permitir al canal cruzar el río Pisuerga, se encuentra un Centro de Interpretación del Canal de Castilla, que permite conocer más a fondo esta obra de ingeniería del siglo XVIII.
Jose Luis: He leído con mucho interés el exhaustivo recorrido que has hecho sobre la Historia de Herrera de Pisuerga. Yo, siempre digo al respecto, que tenemos que sentirnos muy orgullosos, del pasado histórico del lugar donde hemos nacido, Herrera. Yo, así me siento.
Te felicito por tu trabajo de recopilación de datos. Un saludo.
Te felicito por tu trabajo de recopilación de datos. Un saludo.
Buenos dias, Luisa.
Gracias a tì por haber usado parte de tù tiempo en la lectura de los apuntes històricos que he colgado en el foro sobre nuestro pueblo, mejor ciudad.
Ando leyendo ahora bastante sobre el origen, vida y desarrollo del Condado, antiguamente, despuès reino de Castilla. Tambièn estoy interesado en conocer algo sobre las familias Lara, Velasco, Salazar y Ladròn de Guevara. Grandes familias. Grandes señores que habitaron en nuestra querida Herrera.
Feliz martes.
Cordiales saludos
Gracias a tì por haber usado parte de tù tiempo en la lectura de los apuntes històricos que he colgado en el foro sobre nuestro pueblo, mejor ciudad.
Ando leyendo ahora bastante sobre el origen, vida y desarrollo del Condado, antiguamente, despuès reino de Castilla. Tambièn estoy interesado en conocer algo sobre las familias Lara, Velasco, Salazar y Ladròn de Guevara. Grandes familias. Grandes señores que habitaron en nuestra querida Herrera.
Feliz martes.
Cordiales saludos