No quiero ningunear a nadie, lo primero maximo respeto; pero siendo este viernes visperas de cangrejeo, con mucha salida al campo, quiero mandaros algo fuera tono, de historias y otros deseos. Algo tan tierno y que nunca se guardo en latas, algo tan esencial y sublime, quita hambres llena panzas, la tortilla no francesa ni eslovaca, algo tan sencillo como la tortilla de patata. Este digamos trozos de restos de escritos y diversos poemas los he fraguado y unido, fundidos en uno solo.
Que aproveche señores y feliz fin de semana.
Se degusta en la comida, en la cena, en la merienda y si me apuras de desayuno, como pincho…. ¡qué buena!.
Tortilla de patata, esa tortilla genial, tan rica, tan española, tan barata y natural. ¡Que no sabes cómo hacerla!. Yo te lo voy a explicar, coge papel y lápiz, que comienzo a relatar.
Hace tres siglos en España las guerras era lo normal, entre carlistas y absolutista la cosa andaba fatal.
Y fue por tierras navarras donde una recia ventera fraguo ese milagro. Unos huevos, unas patatas, todo bien revuelto y aceitado salió este rico manjar que tanta hambre ha quitado.
Tomamos unas patatas, las pelamos y cortamos en rodajas delgaditas, su fina capa de seda quitamos a la cebolla y la picamos finita.
Sartén en el fogón con aceite bien caliente, oro verde de aceituna, vertiendo con cuidado patata y cebolla juntas.
Después se baten los huevos, huevos frescos de gallina que dieron fama a Colón, la perfección de sus formas quebrada sin compasión.
Sazona en la sartén la patata, sazona con precaución, la sal da mucho gusto pero sube la tensión.
Clara y yema bien batidas, vuelca encima la fritura otro puntito de sal y a la sartén con soltura.
Ya está hecha por un lado, ¡mueve esa sartén con maña!, que ahora viene lo difícil, dar la vuelta a la tortilla, al paladar de España.
Que dar la vuelta es un arte, yo no lo puedo negar, recomiendo plato llano y que ajuste a la sartén, si la tortilla es grande y se escurre no lo pasaras muy bien.
Una vez volteada, hazla bailar otra vez, que quede bien cuajada, con ese color dorado y en unos quince minutos todo se habrá terminado.
Ahora a la mesa, a degustar tal manjar. ¿Ha merecido la pena? Pues…. si es así que aproveche y recibe mi enhorabuena.
(Todo esto son recopilación de varios escritos y anotaciones de este servidor)
Que aproveche señores y feliz fin de semana.
Se degusta en la comida, en la cena, en la merienda y si me apuras de desayuno, como pincho…. ¡qué buena!.
Tortilla de patata, esa tortilla genial, tan rica, tan española, tan barata y natural. ¡Que no sabes cómo hacerla!. Yo te lo voy a explicar, coge papel y lápiz, que comienzo a relatar.
Hace tres siglos en España las guerras era lo normal, entre carlistas y absolutista la cosa andaba fatal.
Y fue por tierras navarras donde una recia ventera fraguo ese milagro. Unos huevos, unas patatas, todo bien revuelto y aceitado salió este rico manjar que tanta hambre ha quitado.
Tomamos unas patatas, las pelamos y cortamos en rodajas delgaditas, su fina capa de seda quitamos a la cebolla y la picamos finita.
Sartén en el fogón con aceite bien caliente, oro verde de aceituna, vertiendo con cuidado patata y cebolla juntas.
Después se baten los huevos, huevos frescos de gallina que dieron fama a Colón, la perfección de sus formas quebrada sin compasión.
Sazona en la sartén la patata, sazona con precaución, la sal da mucho gusto pero sube la tensión.
Clara y yema bien batidas, vuelca encima la fritura otro puntito de sal y a la sartén con soltura.
Ya está hecha por un lado, ¡mueve esa sartén con maña!, que ahora viene lo difícil, dar la vuelta a la tortilla, al paladar de España.
Que dar la vuelta es un arte, yo no lo puedo negar, recomiendo plato llano y que ajuste a la sartén, si la tortilla es grande y se escurre no lo pasaras muy bien.
Una vez volteada, hazla bailar otra vez, que quede bien cuajada, con ese color dorado y en unos quince minutos todo se habrá terminado.
Ahora a la mesa, a degustar tal manjar. ¿Ha merecido la pena? Pues…. si es así que aproveche y recibe mi enhorabuena.
(Todo esto son recopilación de varios escritos y anotaciones de este servidor)
Qué rica te a quedado Gonzalo! Y yo que pensaba que lo sabía todo sobre la tortilla de patata... Mira tú por donde me acabo de enterar que el origen de nuestra rica tortilla hay que buscarlo en Navarra, una tierra preciosa donde yo tengo muy buenos amigos. Ya lo dice el refrán... nunca te acostarás sin saber una cosa más. ¡Buen provecho Gonzalo!
Un beso.
Un beso.