HERRERA DE PISUERGA: Emilio, no creo que fuera mentira, yo tengo alguna...

LOS PRIMEROS PENITENTES
Cuenta la historia que allá por el año 1606 en la cofradía de la vera cruz, que por aquel entonces solo podían entrar los hombres y disponía de rígidas normas que se acataban sin rechistar.
Se pedía para entrar como cofrade tener y disfrutar de buena salud para poder flagelarse los días que correspondiese y si por falta de salud no pudiesen hacerlo estos pagaban 44 reales y se les llamaba cofrades de luz, los flagelantes pagaban 22 reales y se les conocía como cofrades de disciplina.
La disciplina o flagelos eran unas correas unidas a un palo con vidrios o huesos en sus puntas para golpearse las espaldas desnudas. Esto ocurría hasta que llego el obispo D. Luis Cabeza de Vaca y quito los flagelos de vidrio por simples cuerdas gruesas. Se tomaba la disciplina el día de jueves santo en la sala de reuniones y en la procesión. Si por cualquier motivo no se pudiera uno flagelar ese día, elegían ellos mismos otro día para ponerse morados a golpes.
En el siglo XX había otra clase de penitentes que salían en la procesión que subía a la Virgen de la Piedad desde la ermita a la iglesia, estos penitentes iban descalzos detrás de la imagen, otros hacían el recorrido de rodillas, algunos para mantener el anonimato se tapaban con túnicas y en estos tiempos actuales entre los penitentes se podían encontrar más mujeres que hombres, la penitencia se cumplía por alguna promesa hecha a la virgen durante el año.
PERO FUE VERDAD O MENTIRA

Emilio, no creo que fuera mentira, yo tengo alguna idea de haberlo oído contar, son historias interesantes que estas sacando del baúl y que nos hacen revivir tiempos pasados. lo de los penitentes descalzos es mas actual, mi padre durante muchos años hizo la procesión de la bajada de la Virgen descalzo, por una promesa, aún hoy en día, sobretodo en la subida, ves algún penitente