HERRERA DE PISUERGA: Hola, fèlix....

Hola a Las Cuatro AMIGAS. soy Ángel González (de la Librería). Os conozco a las cuatro, pero a Carmina, aunque me suena su cara, no consigo llegar a más. De la que más recuerdos tengo, es de Marisa Mahamud, pues fuimos vecinos en las casas que había -que aún están- en "La Galería" edificio del Restaurante RIGON.
A la Espinosa, también la recuerdo, ya que es hermana de Pepín, cofundador de Los Lazos, con mi hermano Jesús María. De la hija "Lín" el municipal, taurino de gran afición.
Supongo, por sus escritos, que Chus, es la hija pequeña de Arsenio Mahamud, y
que no recuerdo. Me gustaría que dieras recuerdos a todos tus hermanos, sobre todo, a Juan Carlos; sé que pinta al Oleo y fuimos buenos amigos.
Las Cuatro estáis muy guapas. Un saludo a todas.

Hola Ángel, bienvenido al foro.
Yo no sé si te recuerdo o te confundo con alguno de tus hermanos, ¡como sois tantos! Creo que el que estaba en la librería era tu hermano Agustín, de él me acuerdo perfectamente, lo mismo que de tu padre. También recuerdo a dos hermanas, una creo que se llama Julianita, no? Lo que no sabía es que habíais sido vecinos de mis padres y hermanos en los pisos de la galería. Yo nací más tarde, ya en las Casas Nuevas y es ahí donde ubico vuestra casa, en la primera calle y vecinos de la Sra. Eus. Espero no estar equivocada, ya me dirás.
Mi hermana Marisa me ha dado muchos recuerdos para ti. Estoy recién llegada de pasar unos días fuera y todavía no he hablado con Juan Carlos, pero cuando lo haga le contaré sobre ti, seguro que se alegra.
Ángel, espero que pases grandes momentos en nuestro foro, ojalá te aporte tanto como me ha aportado a mí.
Por cierto, ¿de dónde viene lo de Herrerita?
Un abrazo

Hola Chus: Gracias por todo lo que me cuentas. Todo cuanto dices es cierto, tienes
buena memoria. En las -casas nuevas- donde tú naciste, fuimos vecinos de barrio.
Agustín, era el que estaba en La Librería; en aquel tiempo, yo yo estaba en el
piso de arriba, haciendo bolsas para Pipas. Te hará gracia, pero así es. Julianita
es, de las tres, la mediana y vive en Móstoles. Las otras dos, están en Herrera.
Lo de "Herrerita" tiene su origen, en mi afición por los Toros. Otro amigo se
quería llamar "Manolín" y yo opté por el diminutivo de mi pueblo (soñábamos con
ser toreros). Después, cuando hice Teatro, ya me empezaron a llamar Herrerita.
Bueno Chus, esto es todo por hoy. ¿Vives en Barcelona?
Te saludo cordialmente. Ángel González.

Curioso lo de las bolsas de pipas, ¿no serían aquellas alargadas que vendía el marido de la señora Sion?. Las llevaba en una cesta por las calles junto a los pirulís y otras cosas. Por cierto, no se quien se encargaría de barrer el cine pero ¡vaya faena!.
Lo de HERRERITA me sonaba taurino. Considerate orgulloso de ese sobrenombre y en este foro estas que ni pintado.
Mi hermano se acuerda de pasar buenos y divertidos momentos contigo.

Hola, Fèlix.
Contesto y destapo tù incognita.
Se encargaban de la limpieza del Cinema Arroyo, mìs tias.
Recuerdos imborrables tengo aùn de ayudar a mì tìa Lala y a mìs primas, que la acompañaban en ese trabajo. Intentaba echarlas una mano. Creo lo hacìa, pues me encargaba, cuando estaba vacacionando, osea los veranos, de barrer y frotar con serrìn mojado, los pasillos que circundaban la sala de proyecciones.
Con autoridad por haber tenido que acarrearlo, sì que puedo hablarte de las parbas de càscaras de pipas, papeles y otros desechos que recogìamos. Impresionante.
Ahora, desde el recuerdo, todo son cosas bellas y agradables que te gusta sacar cuando te encuentras con gente que tambièn las ha vivido, aunque màs de una vez intentaba hacer pellas y procurar desaparecer de casa el o los dias que habìa que bajar al Cine.
Cordiales saludos desde los madriles.

Ahora me has refrescado la memoria y recuerdo que eran tus tías las pacientes limpiadoras. Tu aportación veo que era totalmente "voluntaria", siempre nos tocaba a los pequeños ser voluntarios pero una pasetilla nos hacía felices. Tus tías tenían amistad con las mias, Marce y Eli que eran modistas. Además eran asiduas al cine, fila 12 butacas 2 y 4, yo les recogía las entradas en la taquilla de la placilla de la Iglesia y, cuando era tolerada, me llevaban y me sentaba entre las dos con una de esas bolsas de pipas de las que hemos hablado.
Otra historia entrañable.

Hola, fèlix.
Pues si que recibia alguna propinilla por el trabajo realizado.
Cuando volvìa a Madrid, despuès de haber estado en Herrera los meses de verano, regresaba con la hucha bastante repleta.
Recibìa los domingos propinas de mìs tios, Nila, Lala, Fèlix y Valeriano. Ademàs, cuando mì abuela y despuès mìs tias, fabricaban morcillas (que ricas), me dedicaba a llevar el calducho a algunas amistades. Siempre correspondian con algùn dinerillos que pasaba por la ranura de mì hucha de barro. Tambièn me daban alguna vez propina, Honorio y Luisito Arroyo, sastres para los que trabajaba mì tia Nila. Confeccionaba pantalones y chalecos para ellos.
Muchas veces he ido por casa de Pilar Arroyo (en la placilla de la Iglesia) a recoger las llaves del cine. Recordaràs los anuncios y las fotos de las pelìculas colgadas en la pared de el edificio.
Que ricas estaban las pipas que vendìa el Sr. Tete, esposo de la Sra. Siòn.
Excelentes los pirulìs. Aparte de ricos, recordaràs que alguno de ellos llevaba premio. Una moneda de dos reales, de aquellos que tenìan agujero. Ahora pienso la asepsia y la limpieza que emplearìa la Sra. Siòn para introducirlos entre el caramelo. La verdad es que estaban riquìsimos. El barquillo que los envolvìa de rechupete y si ademàs te salìa premio.... Ummm. de maravilla.
Un fuerte abrazo, amigo.
Feliz jueves.
Respuestas ya existentes para el anterior mensaje:
Los pirulís con barquillo eran geniales, lo del premio hoy sería de cárcel. La gracia estaba en hacer la punta más fina chupando y chupando. Enric Bernat, catalán, invento un caramelo de chupar que no tuviera el peligro de que al hacer punta pudiera clavarse en la boca accidentalmente, el chupa chups. Hay que tener en cuenta que lo comíamos despacio para que durara más.
Recuerdo que cuando eran fiestas había tómbolas que traían una cachabas grandes de caramelo, al que le tocaba una le seguíamos ... (ver texto completo)