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La casa de D. Baldomero, me a traido a la memoria un hecho insólito, protagonizado
por un pobre hombre que, quiso ser "gracioso"
Resulta que un buen día, creo que era Mercado, se presentó en la Farmacia, una
persona pidíendo "adobes". D. Baldomero, todo asombrado y perplejo, le contestó,
como era lógico que, en una Farmacia no se vendian adobes. Entonces, el personaje
hacíendose el "listillo", sacó a colación, el famoso dicho: hay de todo como en
Botica.
Entonces, el Boticario y cronista de Herrera, dijo a su hijo José Antonio: trae
unos adobes de los que hay en el patio. Con lo que el "gracioso" tuvo que irse
con los adobes y el rabo entre las piernas. Esto, no es cuento. Saludos.
por un pobre hombre que, quiso ser "gracioso"
Resulta que un buen día, creo que era Mercado, se presentó en la Farmacia, una
persona pidíendo "adobes". D. Baldomero, todo asombrado y perplejo, le contestó,
como era lógico que, en una Farmacia no se vendian adobes. Entonces, el personaje
hacíendose el "listillo", sacó a colación, el famoso dicho: hay de todo como en
Botica.
Entonces, el Boticario y cronista de Herrera, dijo a su hijo José Antonio: trae
unos adobes de los que hay en el patio. Con lo que el "gracioso" tuvo que irse
con los adobes y el rabo entre las piernas. Esto, no es cuento. Saludos.
