El 17 de septiembre de 1957, en el pueblo cerca de Herrera Villamayor de Treviño (Burgos), un vecino ELICIO ROJO SERNA, asesino a cuatro de sus vecinos, al alcalde, al secretario, al juez de paz y al cura e hirió gravemente a otros dos vecinos, huyo y se escondió en la Peña Amaya donde fue encontrado muerto un mes mas tarde. Este hecho fue llevado al cine y en el año 1986, se hace una película que se titula TEO EL PELIRROJO. Varias escenas de esta película, se rodaron en las márgenes del Canal de Castilla y río Pisuerga, dentro del término de Herrera. Me consta, que en este rodaje participaron algunos vecinos de Herrera como figurantes o comparsa, pero no tengo nombres ni más información al respecto. Expongo esto, por si tu Angel Gonzalez, sabes algo o tienes mas información que yo para poderla ampliar con mas datos. Lo considero interesante por guardar de alguna forma relación con nuestro pueblo. Saludos y buenas tardes para todos/as foreros/as.
Durante la grabación de esta película surgió una anécdota que no es muy conocida y que paso a contaros.
Una de las escenas está rodada en el cementerio de Olmos de Pisuerga, pero las cámaras estaban situadas en el campanario de la iglesia de Olmos, y como sabéis la distancia puede que sea de 2 km. Pues bien uno de los descansos coincidió cuando el cura y el resto del sepelio llego al cementerio momento que la productora repartió los bocadillos entre los figurante y que no dudaron en almorzarse, algunos sentados sobre el ataúd.
Como podéis imaginar allí no había ningún cable ni cámara ni nada, con lo que la imagen era un poco rocambolesca y eso fue lo que interpreto un camionero indignado que paso junto al cementerio, llamándoles sinvergüenzas y reclamando un poco de respeto para el Difunto.
Una de las escenas está rodada en el cementerio de Olmos de Pisuerga, pero las cámaras estaban situadas en el campanario de la iglesia de Olmos, y como sabéis la distancia puede que sea de 2 km. Pues bien uno de los descansos coincidió cuando el cura y el resto del sepelio llego al cementerio momento que la productora repartió los bocadillos entre los figurante y que no dudaron en almorzarse, algunos sentados sobre el ataúd.
Como podéis imaginar allí no había ningún cable ni cámara ni nada, con lo que la imagen era un poco rocambolesca y eso fue lo que interpreto un camionero indignado que paso junto al cementerio, llamándoles sinvergüenzas y reclamando un poco de respeto para el Difunto.
Amigo CHENANDO: Esto que cuentas como anécdota, fue real como la vida misma, dos herrerenses fueron testigos presenciales de ello, la pena es que ya no lo pueden contar por haber fallecido los dos. Un cordial saludo.