Las viejas escuelas. ¡Cúantos recuerdos!
Los recuerdos que tengo de la escuela, no es ni bueno ni malo. Un poco lejano
en el tiempo. Lo que no se me ha olvidado, es la suciedad general.
Las clases, ahora aulas, no se limpiaban nunca; un barrido ràpido y listo. El
suelo, tenia siempre tierrecilla. En invierno, una estufa grande y vieja, reparada
con alambres; pero no recuerdo haber tenido frio, no faltaba carbón.
Lo peor, los retretes. ¡Qué suciedad!. Recuerdo cuadras más limpias. No había
"señora de la limpieza"
Una cosa curiosa que, no he olvidado. Cuando los camiones pasaban en dirección
Santander, como era subida, hacían mucho ruido y se notaba una vibración en los
cristales. No se puede olvidar, la leche en polvo y el queso americano, de color
anaranjado.
Los domingos por la mañana, nos reuníamos todos afuera de la escuela y cogidos
de la mano, subiamos a misa. Cosa curiosa.
Para no. extenderme más, lo mejor de todo, cuando nos daban las vacaciones.
Nos daba la impresión de que era para siempre, hasta que el final del verano,
nos devolvía a la realidad. Buenas tardes y perdón por el "rollo".
Los recuerdos que tengo de la escuela, no es ni bueno ni malo. Un poco lejano
en el tiempo. Lo que no se me ha olvidado, es la suciedad general.
Las clases, ahora aulas, no se limpiaban nunca; un barrido ràpido y listo. El
suelo, tenia siempre tierrecilla. En invierno, una estufa grande y vieja, reparada
con alambres; pero no recuerdo haber tenido frio, no faltaba carbón.
Lo peor, los retretes. ¡Qué suciedad!. Recuerdo cuadras más limpias. No había
"señora de la limpieza"
Una cosa curiosa que, no he olvidado. Cuando los camiones pasaban en dirección
Santander, como era subida, hacían mucho ruido y se notaba una vibración en los
cristales. No se puede olvidar, la leche en polvo y el queso americano, de color
anaranjado.
Los domingos por la mañana, nos reuníamos todos afuera de la escuela y cogidos
de la mano, subiamos a misa. Cosa curiosa.
Para no. extenderme más, lo mejor de todo, cuando nos daban las vacaciones.
Nos daba la impresión de que era para siempre, hasta que el final del verano,
nos devolvía a la realidad. Buenas tardes y perdón por el "rollo".