Cuado ibamos a la escuela por la mañana, se reunía al final de Antonio Arana, un
rebaño de cabras que, iban llegando de una en una desde sus casas. Cuando todas
se habían reunido, partían hacia el campo, donde pacian hasta el atardecer, hora
en que regresaban detrás de su pastor, el señor Abrosio. Después regresaba cada
una a su casa; conocían perfectamente el camino. Hasta que entrábamos a la escue
la, era un espectáculo. Buenas noches.
rebaño de cabras que, iban llegando de una en una desde sus casas. Cuando todas
se habían reunido, partían hacia el campo, donde pacian hasta el atardecer, hora
en que regresaban detrás de su pastor, el señor Abrosio. Después regresaba cada
una a su casa; conocían perfectamente el camino. Hasta que entrábamos a la escue
la, era un espectáculo. Buenas noches.