Dos amigos que se encuentran y peregrinan juntos hasta su muerte en el mar.
Lo triste de los rios es, que por muy hermosos que sean, terminan sus dias en
las entrañas de la gran masa salada. Es triste, pero es la vida.
Lo triste de los rios es, que por muy hermosos que sean, terminan sus dias en
las entrañas de la gran masa salada. Es triste, pero es la vida.
Pero la sabia naturaleza evapora el agua dejando la sal y, convertidas en nubes, vuelven a llenar los cauces de agua limpia y de paso riegan la superficie. Es una resurrección continua.