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HERRERA DE PISUERGA: Tambièn, en alguna ocasiòn he pasado miedo cuando iba...

Deseo que el viernes se porte de maravilla con todos.
Cordiales saludos desde Madrid.
Sed Felices.

Las viejas escuelas. ¡Cúantos recuerdos!
Los recuerdos que tengo de la escuela, no es ni bueno ni malo. Un poco lejano
en el tiempo. Lo que no se me ha olvidado, es la suciedad general.
Las clases, ahora aulas, no se limpiaban nunca; un barrido ràpido y listo. El
suelo, tenia siempre tierrecilla. En invierno, una estufa grande y vieja, reparada
con alambres; pero no recuerdo haber tenido frio, no faltaba carbón.
Lo peor, los retretes. ¡Qué suciedad!. Recuerdo cuadras más limpias. No había
"señora de la limpieza"
Una cosa curiosa que, no he olvidado. Cuando los camiones pasaban en dirección
Santander, como era subida, hacían mucho ruido y se notaba una vibración en los
cristales. No se puede olvidar, la leche en polvo y el queso americano, de color
anaranjado.
Los domingos por la mañana, nos reuníamos todos afuera de la escuela y cogidos
de la mano, subiamos a misa. Cosa curiosa.
Para no. extenderme más, lo mejor de todo, cuando nos daban las vacaciones.
Nos daba la impresión de que era para siempre, hasta que el final del verano,
nos devolvía a la realidad. Buenas tardes y perdón por el "rollo".

Angel, que no pasaste frio?, pues yo si que lo pase. Desde que se ponía en marcha la estufa, hasta que daba calor, había pasado tanto tiempo que era el momento tan poco deseado de salir al patio (me refiero a los meses de invierno; en la primera hora, mis manos no tenían tacto para coger el bolígrafo; no era infrecuente tener que calentar el único grifo de agua con la llama de hojas de periódico (El Pueblo), para deshelar éste.
Te puedo asegurar que en alguna ocasión actual de los meses de verano, he echado a faltar esos momentos.
Haces mención a los baños a la suciedad que había en ellos; lo que peor llevaba de éstos, era que después de haber corrido en el recreo y antes de entrar a la escuela por la tarde, tenía mucha sed, pero como ya he dicho, solo había un grifo, era imposible saciar ésta por la larga cola de niños esperando el turno para poner la boca bajo ese grifo;
Como te lo cuento: en invierno mucho frio y en verano mucha sed.
Que diferencia con las escuelas de Palencia, las aulas tenían calor desde el primer minuto, toda escuela estaba limpia y había suficientes grifos para beber toda el agua del Carrión, pero echaba a faltar: el comer deprisa para salir corriendo para jugar con mis amigos en el patio de la entrada de la escuela. En la entrada de la escuelas de Palencia teníamos una calle por donde pasaban coches, lo que hacía inviable el juego, excepto las pitas (en Herrera, canicas) en las aceras. Esta comprobado, los niños de pueblo, son más activos que los de ciudad
Por mi parte no te tengo que perdonar el rollo, es más, me ha gustado recordar algunas circunstancias que tenía olvidadas.

Para arambol:
Quizá tengas razón sobre el frio en clase, pero yo no me acuerdo. Sin embargo, me
acuerdo del famoso grifo, que había que hacer cola y estaba en retrete de los maestros; se entraba por el soportal. En el centro del patio y al fondo, había un
árbol y paralelo al soportal, unos rosales.
Los juegos con los que pasábamos el tiempo, eran varios: el chorro morro. A la
guardia. A la luz. También se jugaba a Tres en raya. Yo fui con D. Senén. Era un
maestro pegando con la vara o la regla. Pero sacudía bien. Un saludo.

Hace unos días se nombro en este foro a D. Senén, de este señor tengo que escribir lo siguiente:
En los años 60 los maestros tenían su obligaciones y sus derechos, entre estos últimos no estaban los días Moscosos como ocurre en la actualidad (también se les conoce como asuntos propios). Cuando un maestro tenia la necesidad de faltar a sus deberes docente por una o varias jornadas, recurría a un familiar para que le sustituyera o persona de confianza. José Luis le pedía a su padre D. Senen, que realizase ese cometido. De este señor recuerdo que era alto, delgado, con el pelo canoso y que tenía los dedos teñidos de color amarillo, en un principio pensé que esto ultimo era motivado por tocar el polen de alguna flor, pero al pasar el tiempo y ver que esa tonalidad no desaparecía, opte por preguntar, la respuesta fue que era por la nicotina de los cigarros, que fumaba muchos pitillos sin filtro y que les apuraba mucho, llegue a la conclusión que los que fumaba podían ser de la marca “Celtas”, “Peninsulares”, “Ideales” o “Bisonte”.
En la actualidad no veo a nadie que tenga los dedos manchados de amarillos, tiene que estar motivado porque todos los cigarrillos tienen filtro, aunque me han dicho que les hay sin este elemento y que producen risas.
Hay que ver los que avanza la ciencia!, cuando yo fumaba me producían tos y ganas de vomitar, ahora producen alegría

Buenos dias, arambol.
Recordaràs, hablando de tabaco, aquellos "cuarterones" de picadura que se usaban para "liar", empleàndose el papel "Zig-Zag".
Yo, recuero que comencè con el vicio tabaquìl fumando Antillana. Continuè con Bambi, Tres Carabelas, Bisonte. Despuès pasè un pequeño tiempo usando tabaco negro canario. Rex, Mencey, Dominò. Cuando tenìa dinerillo (casi nunca), me encantaba usar rubio americano. Por fiestas me gustaba comprar Chesterfield, sin filtro.
Pasaron los años y continuè con el vicio.
Ahora, ya es solo un recuerdo. Abandonè el tabaco hace bastantes años. No recuerdo cuantos años llevò sin fumar.
Don Senèn, maestro Nacional, solo es un recuerdo. Su nombre me suena mucho, pero no tengo experiencias reales ya que nunca fuì alumno suyo. Iba a Herrera por el verano. Quièn me diò clase en nuestro pueblo fuè D. Mariano, que daba clases particulares en su casa, cerquita de la Chorquilla.
Cordiales saludos y feliz dia.

José Luis, hablas del tabaco. Pensábamos que por fumar íbamos a ser mayores, que error más grande, afortunadamente a los pocos cigarros consumidos tuve la certeza que el tabaco además de mal sabor, también tenía consecuencias negativas para la salud. Con lo dicho te puedo asegurar que si algún día nos vemos por Madrid, no será en Eurovegas
Sobre D. Mariano Cuadrado lo único que puedo decir es que fue buena persona, a mi siempre me trato bien, aunque las primeras clases que tuve en su aula, acudía con pánico, por la mala fama que tenía debido a su mal genio. Con él aprendí a leer y……., Lo peor que llevaba era el regreso a mi casa en invierno al finalizar las clases a las 8 de la noche, el miedo que pase debido a la oscuridad, veía sombras por todos los rincones.
Un saludo

Tambièn, en alguna ocasiòn he pasado miedo cuando iba de la peluquerìa de mì tio Vale, en la Plaza Mayor a casa de mìs tios, en la calleja de Trascorrales que sale de la calle Antonio Arana. Especialmente cuando iba de noche. Con el fin de atajar iba por las callejas. Primero por la calleja donde estaba la peluquerìa de la Peque. Recuperaba un poquito el valor en la placilla de Florijuan y despuès, menuda traguito. La calleja, no sè como se llama que comunica esa placilla con la calle donde se encontraba el Mercado de Abastos. Menudo canguelo.
Claro que el fumar, cuando eramos crios, representaba para nosotros el "ser mayor". Era un paso que creìamos totalmente necesario para situarnos un paso màs arriba. Ademàs, tambièn, los chiguitos (varones), pensàbamos que el tener un cigarrillo entre los dedos e inhalar el humo nos daba un toque especial para que las chiguitas se fijaran en nosotros. Ya ves. Menuda ilusiones.
Cordiales saludos y que el jueves sea un dia especial para tì y los tuyos.