Buenos dias, paisanos.
Cordiales saludos y feliz jueves.
Cordiales saludos y feliz jueves.
Buenos dias, josé luis:
Después de mi caminata por el tren Txiki, antes de ducharme; feliz dia con los
tuyos. Aprovéchalo bien, que el tiempo es oro.
Ayer hice la prueba, te mandé un correo, espero que lo hayas recibido.
Saludos cordiales.
Después de mi caminata por el tren Txiki, antes de ducharme; feliz dia con los
tuyos. Aprovéchalo bien, que el tiempo es oro.
Ayer hice la prueba, te mandé un correo, espero que lo hayas recibido.
Saludos cordiales.
No sè, Angel.
Ahora voy a meterme en el correo electrònico. Caso de haberlo recibido a renglòn seguido te darè el "ok".
Ayer continuamos con nuestros andares cotidianos. Pienso que hubiera sido curioso el haber anotado los kilòmetros que a diario ando a fin de saber cuantos llevo acumulados. Una buena montonera.
De crio tambièn andaba lo mio. Acompañaba, cuando estaba en Herrera a mì tio Fèlix a pescar cangrejos. Imagìnate. Habìa veces que tardàbamos casi una hora en llegar a los arroyos donde echaba los reteles. Que experiencias. Que miedo cuando mì tio, por la noche, marchaba a hacer una saca. Yo me quedaba solo y me conformaba con ver a lo lejos, de vez en cuando, la luz de la linterna que mì tio llevaba. Que cielo. Nunca he vuelto a ver la profundidad de cielo y la brutalidad de estrellas que observaba en dias despejados sin Luna. Menuda espectàculo.
Ayer disfrutè al tomarme un chocolatito con porras. Hacìa tiempo que no lo hacìa y por fìn, me dì el gustazo. Lo saboreè con deleite.
La iluminaciòn de Madrid por estas fechas, es la misma y està situada en las mismas calles que todos los años. Aburrida por su falta de originalidad. Para mì està un poco triste. Lo achaco a la "crisis". Asco de crisis.
Disfruta de un viernes dichoso.
Cuìdate y ante todo sè feliz.
Abrazos cordiales, paisano.
Ahora voy a meterme en el correo electrònico. Caso de haberlo recibido a renglòn seguido te darè el "ok".
Ayer continuamos con nuestros andares cotidianos. Pienso que hubiera sido curioso el haber anotado los kilòmetros que a diario ando a fin de saber cuantos llevo acumulados. Una buena montonera.
De crio tambièn andaba lo mio. Acompañaba, cuando estaba en Herrera a mì tio Fèlix a pescar cangrejos. Imagìnate. Habìa veces que tardàbamos casi una hora en llegar a los arroyos donde echaba los reteles. Que experiencias. Que miedo cuando mì tio, por la noche, marchaba a hacer una saca. Yo me quedaba solo y me conformaba con ver a lo lejos, de vez en cuando, la luz de la linterna que mì tio llevaba. Que cielo. Nunca he vuelto a ver la profundidad de cielo y la brutalidad de estrellas que observaba en dias despejados sin Luna. Menuda espectàculo.
Ayer disfrutè al tomarme un chocolatito con porras. Hacìa tiempo que no lo hacìa y por fìn, me dì el gustazo. Lo saboreè con deleite.
La iluminaciòn de Madrid por estas fechas, es la misma y està situada en las mismas calles que todos los años. Aburrida por su falta de originalidad. Para mì està un poco triste. Lo achaco a la "crisis". Asco de crisis.
Disfruta de un viernes dichoso.
Cuìdate y ante todo sè feliz.
Abrazos cordiales, paisano.
Hoy tengo consulta, pero es rutinaria, cosa normal.
Sobre el miedo de noche, no me extraña; a casi todos los niños, nos daba miedo
la oscuridad. Me has hablado de las famosas PORRAS y me ha venido a la memoria,
los 20 meses de mili, que pasé en El Pardo. Todas las mañanas, aparecía por el cu
artel, la señora Vicenta, que aparte de porras, vendía tabaco y otras chucherías.
¡Qué tiempos aquellos! La comida escaseaba y había que andar con bocadillos.
Menos mal, que por las mañanas, cuando ibamos al monte para hacer instrucción,
solían darnos, un bocadillo desardinas, mortadela atc. etc.
Bueno, que me llega la hora de marchar al Hospital. Te deseo un buen dia.
Sobre el miedo de noche, no me extraña; a casi todos los niños, nos daba miedo
la oscuridad. Me has hablado de las famosas PORRAS y me ha venido a la memoria,
los 20 meses de mili, que pasé en El Pardo. Todas las mañanas, aparecía por el cu
artel, la señora Vicenta, que aparte de porras, vendía tabaco y otras chucherías.
¡Qué tiempos aquellos! La comida escaseaba y había que andar con bocadillos.
Menos mal, que por las mañanas, cuando ibamos al monte para hacer instrucción,
solían darnos, un bocadillo desardinas, mortadela atc. etc.
Bueno, que me llega la hora de marchar al Hospital. Te deseo un buen dia.
