UNA DE QUINTOS
Tres quintos del 61, protagonizaron una anécdota curiosa.
Se trata de: Agustín González. Eustaquio Ibáñez "Taquio" y el sastre, Julio
Calderón "Molina"
Tenían que "alegar" cada uno de éllos, digamos, una tara. El militar de turno,
preguntó a mi hermano: ¿qué alega usted? la respuesta, pues que soy miópe. Vale,
el siguiente. Entró Taquio en escena y a la pregunta de rigor,él respondió, pues
que si me tapo "la mano con este ojo, con el que me queda, no veo" el militar se
quedó algo perplejo. Y le llega el turno a Julio. Entró con su graciosa cojera.
¿Qué alega usted? Y él, pero coño, ¿es que no lo ve? "pues que soy cojo"
Como podeis ver, el militar, o era tonto, o preguntaba tonterías. Buenas noches.
Tres quintos del 61, protagonizaron una anécdota curiosa.
Se trata de: Agustín González. Eustaquio Ibáñez "Taquio" y el sastre, Julio
Calderón "Molina"
Tenían que "alegar" cada uno de éllos, digamos, una tara. El militar de turno,
preguntó a mi hermano: ¿qué alega usted? la respuesta, pues que soy miópe. Vale,
el siguiente. Entró Taquio en escena y a la pregunta de rigor,él respondió, pues
que si me tapo "la mano con este ojo, con el que me queda, no veo" el militar se
quedó algo perplejo. Y le llega el turno a Julio. Entró con su graciosa cojera.
¿Qué alega usted? Y él, pero coño, ¿es que no lo ve? "pues que soy cojo"
Como podeis ver, el militar, o era tonto, o preguntaba tonterías. Buenas noches.
