Dicen que el perro y el niño van donde les cariño.
No es lo mismo un perro y un niño criados en ciudad que en un pueblo, en la ciudad siempre van de la mano de alguna persona mayor en caso del niño o con correa si es un perro. Cuando tenía cuatro años paseaba por Herrera con total libertad, los perros también disfrutaban de esa libertad con muy temprana edad. A los niños se les conocía por ser hijo de.. y de.. o nieto de…, con los perros pasaba lo mismo, se sabía quien era su dueño, no hacía falta colocarles un chip.
Florijuan tenía un perro de la raza Mastín, de color marrón. El padre de un amigo (no recuerdo su nombre) también tenía un mastín de color blanco, estos residían en la casa de los Zuritas; cuando iba a ver a este amigo, el perro de éste se acercaba a mi, no sé, si con la intención de babearme o morderme, solo sé que me temblaban las piernas del terror que me causaba; Otro mastín era propiedad del señor Abrahán, éste también era de color blanco, durante una temporada de trilla lo dejo encadenado a la maquina que tenía en la era, para evitar que le volviesen a sustraer el grano trillado, estos perros citados circulaban por el pueblo con total libertad, así como gran número de ellos, los que más abundaban eran los de caza, todos sabían volver a su casa sobre todo a la hora de la comida.
Sin lugar a dudas el perro es el animal más noble que hay, he podido comprobar que puede ser todo lo fiero que cualquiera se pueda imaginar, si el detecta que le vas a socorrer no hará nada para impedirlo, (como tirar mordiscos) es más, una vez rescatado no se separara de la persona que le ha ayudado a sobrevivir. Recientemente rescatamos uno que se había quedado atrapado en un acantilado, cuando se encontró a salvo, no hacía otra cosa que mover la cola y correr de las piernas del dueño a las piernas de su salvador, al final se quedo con el dueño.
No es lo mismo un perro y un niño criados en ciudad que en un pueblo, en la ciudad siempre van de la mano de alguna persona mayor en caso del niño o con correa si es un perro. Cuando tenía cuatro años paseaba por Herrera con total libertad, los perros también disfrutaban de esa libertad con muy temprana edad. A los niños se les conocía por ser hijo de.. y de.. o nieto de…, con los perros pasaba lo mismo, se sabía quien era su dueño, no hacía falta colocarles un chip.
Florijuan tenía un perro de la raza Mastín, de color marrón. El padre de un amigo (no recuerdo su nombre) también tenía un mastín de color blanco, estos residían en la casa de los Zuritas; cuando iba a ver a este amigo, el perro de éste se acercaba a mi, no sé, si con la intención de babearme o morderme, solo sé que me temblaban las piernas del terror que me causaba; Otro mastín era propiedad del señor Abrahán, éste también era de color blanco, durante una temporada de trilla lo dejo encadenado a la maquina que tenía en la era, para evitar que le volviesen a sustraer el grano trillado, estos perros citados circulaban por el pueblo con total libertad, así como gran número de ellos, los que más abundaban eran los de caza, todos sabían volver a su casa sobre todo a la hora de la comida.
Sin lugar a dudas el perro es el animal más noble que hay, he podido comprobar que puede ser todo lo fiero que cualquiera se pueda imaginar, si el detecta que le vas a socorrer no hará nada para impedirlo, (como tirar mordiscos) es más, una vez rescatado no se separara de la persona que le ha ayudado a sobrevivir. Recientemente rescatamos uno que se había quedado atrapado en un acantilado, cuando se encontró a salvo, no hacía otra cosa que mover la cola y correr de las piernas del dueño a las piernas de su salvador, al final se quedo con el dueño.
Hola arambol.-*
Lo que cuentas sobre el señor Abrahan, los perros, la era y la beldadora, lo confirma una fotografía que podemos ver en la página 158 del libro HERRERA DE PISUERGA Imágenes del siglo XX. Saludos.
Lo que cuentas sobre el señor Abrahan, los perros, la era y la beldadora, lo confirma una fotografía que podemos ver en la página 158 del libro HERRERA DE PISUERGA Imágenes del siglo XX. Saludos.
A lo largo de mi vida he sufrido sustos importantes, en una escala del 1 al 10, alguno han llegado al 11, en uno de éstos ocurrió lo siguiente: En mi casa se comento que al señor Abrahán le habían sustraído trigo que tenía en las eras, para que no volviese a ocurrir había llevado a su enorme perro a este lugar, esta conversación la oí pero no le di importancia y se me olvido. Un día de aquel verano en que estaba aburrido después de la comida, fui a jugar a la era donde, no había ningún trabajador en su puesto de trabajo, porque era la hora de la siesta, en este lugar reina un silencio absoluto; cuando me acerque a la beldadora salió con malas intenciones un perro enorme que estaba descansando a la sobra de ésta, al que no vi hasta que no estaba a pocos metros de él, en un fracción de segundo tuve que decidir que hacer para evitar sus dientes en mis carnes, la opción más acertada sería escalar el muro de piedra que esta al otro lado del camino, no sé de donde saque agilidad y fuerzas para subir aquellas pared en un tiempo record, una vez en lo alto de la misma, observe que el perro estaba atado con una cadena, no hubiese hecho falta optar por la solución más difícil. En esta ocasión descubrí que tenía aptitudes para la escalada.