Como anécdota, y sin salirme del tema de los perros os contare, mi padre le tenia un miedo horroroso a los perros, porque de pequeño uno le mordió, tenia por costumbre despues de terminar de trabajar bajar a la ermita a ver a la virgen, pero en el camino de la ermita siempre le ladraba un perro que estaba en el chalet de Juana Mari, optaba pasarse a la otra acera, pero yo creo que el perro le olía el miedo y le seguía ladrando,. Por eso el siempre decía para perros el de San Roque y ese porque es de madera, yo siempre cuando iba a la iglesia le echaba una mirada cariñosa a San Roque que estaba en aquella hornacina a la izquierda recordando a mi padre con cariño. Saludos