No quería dejar de pasar estas fechas, aunque siempre caigo un poco en el olvido. Señora, le mando esta simbólica rosa para desearle lo mejor. rodeada del cariño de los suyos y de la admiración de todos y cuantos contemplamos su longeva figura como esa vela blanca en un lugar sagrado, porque así es la belleza de un rostro envejecido. Muchas Felicidades hoy y siempre.