José Luis, no hay nada que perdonarte, pequeños deslices todos los tenemos y mucho menos cuando se hace una buena amistad contigo, viendo tu forma de ser. Una pena que nuestra estancia fuera tan corta, pero ambos disfrutamos muy buenos momentos, recordando ciertos acontecimientos futboleros, un placer conocer a parte de los tuyos. Un fuerte abrazo amigo.