Indescriptibles los sentimientos que esta foto, no puedo decir mas, mis ojos se nublaron y es que Arsenio y familia para mi fueron como unos padres. El trabajaba en el banco junto con Teófilo, mi padre y yo hoy con mucho orgullo cambie mi nombre de Fernando por Teófilo. Pasan los años pero no olvido a León ni a Juan Carlos ni a José Luis ni a tantos otros compañeros y amigos de aventuras y para que callar mi loco amor por Dioni, la hija del ferretero, me tenia loquito.
Mis mejores años de juventud bien merecen la pena dejar este comentario, Herrera, no te olvidare jamas.
Mis mejores años de juventud bien merecen la pena dejar este comentario, Herrera, no te olvidare jamas.