¡Qué buena imagen de época! D. Félix vestido de visita con sotana, capa y teja negra, en contraste con el hábito blanco de su hermano D. Santiago, fraile dominico.
D. Félix era un señor de fuertes contrastes: muy espiritual, atento en el trato cercano, generoso y cariñoso. Y de carácter fuerte, con genio.
Cuando llegaba el verano, "se ponía de mal humor", comentaba mi madre, pues las mangas y faldas cortas, o que no llevasen medias las jóvenes, era algo que superaba su mentalidad y expresaba ásperamente su malestar y desazón.
Recuerdo cuando me acerqué a comulgar un domingo de julio de 1968; al ver que no llevaba velo, se paró como llamándome la atención, aunque sí me dio la comunión. En la parte final de la misa no pudo evitar comentar:".... porque aquí y en Roma y en el Vaticano se lleva velo...". Me dije, es más papista que el papa; me acababa de casar y habíamos estado en Italia de viaje de novios y no había visto exigir velo en Roma, ni en San Pedro.
Eran aquellos tiempos del franquismo, en que la iglesia en España ejercía un control ideológico, cultural. ¿Recordáis cómo nos fijábamos en la cartelera del cine y la calificación de la película anunciada y luego íbamos a ver la calificación en el cartel de la entrada a la iglesia?
D. Félix era un señor de fuertes contrastes: muy espiritual, atento en el trato cercano, generoso y cariñoso. Y de carácter fuerte, con genio.
Cuando llegaba el verano, "se ponía de mal humor", comentaba mi madre, pues las mangas y faldas cortas, o que no llevasen medias las jóvenes, era algo que superaba su mentalidad y expresaba ásperamente su malestar y desazón.
Recuerdo cuando me acerqué a comulgar un domingo de julio de 1968; al ver que no llevaba velo, se paró como llamándome la atención, aunque sí me dio la comunión. En la parte final de la misa no pudo evitar comentar:".... porque aquí y en Roma y en el Vaticano se lleva velo...". Me dije, es más papista que el papa; me acababa de casar y habíamos estado en Italia de viaje de novios y no había visto exigir velo en Roma, ni en San Pedro.
Eran aquellos tiempos del franquismo, en que la iglesia en España ejercía un control ideológico, cultural. ¿Recordáis cómo nos fijábamos en la cartelera del cine y la calificación de la película anunciada y luego íbamos a ver la calificación en el cartel de la entrada a la iglesia?