Entrañable imagen de la
Semana Santa de 1958. Montones de chiguitos en fila. Los niños a un lado y las niñas a otro. Bonito
rincón de Herrera que ya no existe.
Se añora mucho este espacio de la
Plaza Mayor que desembocaba en la
Puerta Nueva. Algún día se verá reconstruido este hermoso
rincón, no perdamos la esperanza. Para conseguirlo, hay que empezar por tenerla y ejercitarla.