¿tienes una pastelería?

HERRERA DE PISUERGA: ¡Qué buena tuvo que ser esa carrera para los espectadores!...

Hola foreros: Como os prometí contaros unas anécdotas de Alfonso (el de ultramarinos) pues os cuento que cierto dia Alfonso y António (el gitano) hicieron una apuesta, el 1º con bici de carrera nueva que se habia comprado, y el gitano con un caballo negro que tenia hacia tiempo. El 1º, salió desde el pàso a nivél que habia en la carretera dirección Ventosa (paso ya desaparecido). El 2º, salió desde los malecones (ventaja que daba Alfonso a António) META el BATÁN, como el paso a nivél tenia mucha inclinación Alfonso se pensó que cojeria suficiente velocidad como para ganarle, pero se equivocó, llegó antes el caballo con diferencia. Para más detalle os diré que esto fue por la mañana.

Alfonso por aquella época tambien tenia una vespa y, llegó un momento en que le parecia que la vespa no andaba lo suficiente, se fue al taller de bicicletas de Gerardo Bustillo que abrió en un local del Sr. José Mª de la Sierra que estaba junto a la almacén de carbón de los Zuritas (c/ aguilar) y le esplicó el tema, el otro ni corto ni perezoso se puso a desmontar la caja de cambios y embrague, cuando quiso darse cuenta de la movida ya tenia todas las piezas por allí sueltas encima de trapos. Desmontar una gozada ¿pero volver a montar? no sabia por donde empezar, ¿solución? buscar cajas de madera y enviar a Madrd para que la recompusieran. Esta movida duró hasta las once de la noche. Yo estuve presente en ambos casos. Como decia el DIARIO PALENTINO - recuerdos viejos de hace 50 años. Saludos

¡Qué buena tuvo que ser esa carrera para los espectadores! No sabía nada de esta apuesta; me los imagino a los dos, uno con su moto y otro trotando a caballo.
Recuerdo muy bien a los dos; parece que estoy viendo a Antonio, alto, con sus zapatos, sombrero, fumando y su modo de andar, saliendo del portón de la casa en que vivían, en la calle Traslaparra; era un personaje con una mirada que me imponía; recuerdo mucho a su mujer, era una paya guapa, con buen gesto.
A Alfonso le recuerdo cuando salía con la moto y sobre todo detrás del mostrador atendiendo amablemente a la clientela. Y a su madre Paz la recuerdo sobre todo fuera del mostrador, observando la escena y en ocasiones haciendo algún comentario; era una mujer con talante inconfundible.
Saludos, MJ