No me había encontrado con esta foto hasta este momento en que he leído "GIRA CAMPESTRE" y el corazón se ha emocionado. La recordada y rememorada gira de las fiestas de Ntra. Sra. de la Piedad. Año tras año, esperábamos la publicación del programa y carteles de las fiestas principales del año, que duraban 8 días, de domingo a domingo, del 3º al 4º domingo de septiembre. La gira siempre se celebraba la tarde del jueves, era una tarde de campo con mucha alegría y participación. Compartíamos viandas; los niños disfrutábamos mucho; eran muy bonitas las giras que se celebraron muchos años en la Fuente de los Caños.
Los niños jugábamos, corríamos, saboreábamos la rica merienda, sonaba la música, se bailaba y creo recordar que no faltaban los puestos con chucherías.
Esta gira de la foto es para mí muy moderna; recuerdo las de los años 50, cuando muy pocos tenían coche y tampoco existían las sillas metálicas plegables y con asiento y respaldo de plástico; estas novedades llegaron con el despegue industrial de los años 60. Veo que figura la fecha de la fotografía, 22 de septiembre de 1983.
Ya que estamos en la Fuente de los Caños, quedan recuerdos inolvidables de este lugar: el agua de la fuente para llevarla a las casas, como agua rica y sana; los lavaderos, donde la esforzada labor de muchas mujeres se convertía en un verdadero arte digno de contemplar y aplaudir; el camino hasta la Cuesta del Palo que unos iniciaban y otros subían hasta el final; el olor a los curtidos de las tenerías de Jubete y de la Sierra; las hogueras de los transeúntes gitanos y "húngaros" con sus carromatos que se instalaban unos cuantos días bajo el puente del río Burejo; la escena de algún pescador en el cuérnago que llevaba el agua desde el río a las fábricas de curtidos.
Muchos recordamos lo bonito que quedó todo ese espacio con árboles, mesas y asientos en torno a la nueva fuente con sus cuatro caños, después de las obras que se hicieron desplazando el lugar de la primitiva fuente.
Los años del camping en este espacio contribuyeron a que Herrera fuese conocida por muchos visitantes, algunos se vincularon desde entonces con Herrera de un modo especial.
Muchas gracias, Antonio, por esta fotografía.
Saludos a todos
Los niños jugábamos, corríamos, saboreábamos la rica merienda, sonaba la música, se bailaba y creo recordar que no faltaban los puestos con chucherías.
Esta gira de la foto es para mí muy moderna; recuerdo las de los años 50, cuando muy pocos tenían coche y tampoco existían las sillas metálicas plegables y con asiento y respaldo de plástico; estas novedades llegaron con el despegue industrial de los años 60. Veo que figura la fecha de la fotografía, 22 de septiembre de 1983.
Ya que estamos en la Fuente de los Caños, quedan recuerdos inolvidables de este lugar: el agua de la fuente para llevarla a las casas, como agua rica y sana; los lavaderos, donde la esforzada labor de muchas mujeres se convertía en un verdadero arte digno de contemplar y aplaudir; el camino hasta la Cuesta del Palo que unos iniciaban y otros subían hasta el final; el olor a los curtidos de las tenerías de Jubete y de la Sierra; las hogueras de los transeúntes gitanos y "húngaros" con sus carromatos que se instalaban unos cuantos días bajo el puente del río Burejo; la escena de algún pescador en el cuérnago que llevaba el agua desde el río a las fábricas de curtidos.
Muchos recordamos lo bonito que quedó todo ese espacio con árboles, mesas y asientos en torno a la nueva fuente con sus cuatro caños, después de las obras que se hicieron desplazando el lugar de la primitiva fuente.
Los años del camping en este espacio contribuyeron a que Herrera fuese conocida por muchos visitantes, algunos se vincularon desde entonces con Herrera de un modo especial.
Muchas gracias, Antonio, por esta fotografía.
Saludos a todos