No llegué a vivir en Herrera la época de las chuletadas; recuerdo sólo las que comíamos en
casa, no demasiadas porque era más frecuente el asado de lechazo. ¡Qué rico el que comíamos el día de
San José. En nuestra
familia hay muchos Pepes y Pepas.
¡Gracias a los
hornos de los panaderos, qué buenos recuerdos!