EL CAMIÓN DE LOS TOROS
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Aúnque el tiempo va cerrando la memoria, hacíendo un esfuerzo, se recuerda algo. Una de las cosas que, nos gustaba
a los chavales, en vísperas de Fiestas, era la llegada del camión que traía los Toros. En cuanto aparecía, era fácil
reconocerle por las jaulas donde venían los Toros. Todos, en tropel, sabíamos a grandes zancadas a la Plaza que,
siempre tenía una puerta abierta, la más cercana al Patio de Caballos. Nos poníamos en el sitio destinado a la
Banda de Música y desde allí veíamos el desencajonamiento de los Novillos, casi siempre de Ignacio Encinas, o de
Pedro Caminero. Qué alegría cuando abrían la jaula, todos ansiosos por ver aparecer el bicho. A veces, tardaban en
salir y hacían mucho ruido, pateando y corneando la jaula. Y cuando salía, era el momento más emocionante. Cuando
por fin, salía el último, no paraban de moverse por el corral, dando cornadas en los burladeros. Después, se les iba
metiendo en el pasillo de chiqueros.
Por fin, salíamos de la Plaza contentos y haciendo comentarios sobre el espectáculo. El que dirigía todo este
trabajo, era el popular "Pescadilla". Ya en la calle, siempre había gente que le preguntaba a Santiago: ¿Cómo son
toros? Y él siempre contestaba lo mismo; guapos, son guapos.
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Aúnque el tiempo va cerrando la memoria, hacíendo un esfuerzo, se recuerda algo. Una de las cosas que, nos gustaba
a los chavales, en vísperas de Fiestas, era la llegada del camión que traía los Toros. En cuanto aparecía, era fácil
reconocerle por las jaulas donde venían los Toros. Todos, en tropel, sabíamos a grandes zancadas a la Plaza que,
siempre tenía una puerta abierta, la más cercana al Patio de Caballos. Nos poníamos en el sitio destinado a la
Banda de Música y desde allí veíamos el desencajonamiento de los Novillos, casi siempre de Ignacio Encinas, o de
Pedro Caminero. Qué alegría cuando abrían la jaula, todos ansiosos por ver aparecer el bicho. A veces, tardaban en
salir y hacían mucho ruido, pateando y corneando la jaula. Y cuando salía, era el momento más emocionante. Cuando
por fin, salía el último, no paraban de moverse por el corral, dando cornadas en los burladeros. Después, se les iba
metiendo en el pasillo de chiqueros.
Por fin, salíamos de la Plaza contentos y haciendo comentarios sobre el espectáculo. El que dirigía todo este
trabajo, era el popular "Pescadilla". Ya en la calle, siempre había gente que le preguntaba a Santiago: ¿Cómo son
toros? Y él siempre contestaba lo mismo; guapos, son guapos.
Qué bien has descrito esa tradición de la llegada de los toros a la plaza. Tenía que imponer verles todos juntos sueltos y dando cornadas en los burladeros, aunque a esa edad, si debía de ser realmente emocionante como tu dices. Mencionas a Santiago “pescadilla” y aunque el apodo me resulta muy familiar, soy incapaz de ponerle cara.
Gracias, amparo, es gratificante saber que, alguien lee lo que escribes. Y referente a Pescadilla, este hombre tuvo
Un Bar en la C/Colón, entre la tienda Quinidio Martín y el Bar Castañeda. Más tarde, abrió un Bar Restaurante en la
calle paralela al Paseo de Los Tilos, frente a la Plaza de Ganados; en esta calle estaba el Garage del coche de
Burgos. Donde tuvo el Bar Pescadilla, estuvo después la librería de mi padre; actualmente Calzados Nati. Saludos.
Un Bar en la C/Colón, entre la tienda Quinidio Martín y el Bar Castañeda. Más tarde, abrió un Bar Restaurante en la
calle paralela al Paseo de Los Tilos, frente a la Plaza de Ganados; en esta calle estaba el Garage del coche de
Burgos. Donde tuvo el Bar Pescadilla, estuvo después la librería de mi padre; actualmente Calzados Nati. Saludos.
Pero si "Pescadilla" era un personaje muy popular y querido en n/Herrera! Y verdad Angelito, que tenia una hija, bastante guapa? jajajaja. y además los describes a la perfección, en donde tuvo los dos establecimietos o bares.