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HERRERA DE PISUERGA: Sí, ¡cuántos sentimientos y vivencias de todos!...

Hace algún tiempo se hizo algún comentario en este medio, sobre la sensaciones y sentimientos que nos hacían enloquecer, cuando el tren nos aproximaba a Herrera.
En esos comentarios no se hacía mención a cuando el viaje era al rever. Yo, padecía de tristeza elevada a la enésima potencia cuando el sentido del tren era de norte a sur.
Mi alegría comenzaba el 1 de Agosto o antes, se mantenía en niveles máximos hasta el 15 de ese mes, a partir de ese momento comenzaba a ver la botella medio vacía, el día 30 ó 31 no encontraba ningún argumento que me hiciese sentir feliz, después vendría septiembre y sucesivos, tendría que sufrir el tedio de la rutina diaria.
Todo era perfecto en Herrera en aquellos días. En la sala de Fiestas, era pedir baile y no tardaban un segundo en responder “SI”. En la ciudad donde residía en aquellos días, era un existo si conseguía un 20 % de “SIs”. Lo atribuía a mi moreno de pueblo, que me hacía atractivo, El de ciudad es muy distinto, en la actualidad ese moreno de ciudad se consigue con la ayuda de los tubos de escape. Prefiero el de pueblo
Como hemos cambiado o he cambiado, antes no quería que llegase el 31 de Agosto, ahora estoy mirando el calenrario a cada momento para que llegue lo antes posible ese día.
Arambol.

Sí, ¡cuántos sentimientos y vivencias de todos!
Como escuché a mi querida abuela y madrina Pepa y se me debió quedar muy grabado, pues lo he recordado después de muchos años: "son los dolores y gozos de esta vida"
Y no hace muchos años, he añadido a la frase: sin los gozosos y los dolorosos no se llega a los gloriosos.
Y estoy convencida de que en algunos reencuentros con y en Herrera hemos sentido una alegría que parece destellos de gloria, ¿estáis de acuerdo? Es algo más que sólo gozo.
Un abrazo a todos