Hola a todos: me ha extrañado no encontrar ningún comentario a esta foto que he titulado Luis-Salvador-Dalí, creo que es una adecuada fusión de los nombres de nuestro genio y “divino” Salvador Dalí y nuestro alcalde Luis Salvador, verdadero creador y promotor del Festival del Cangrejo. En el primer festival, un grupo de amigos participamos como animadores del “cotarro”. Uno de nuestros cometidos consistió en parar, en las dos entradas a Herrera, a los coches que pasaban. Les regalábamos un lote de productos de nuestras huertas y les invitábamos a entrar a la plaza, donde se estaba celebrando el evento.
He extraído del artículo de Antonio D. Olano lo que se refiere al encuentro de los citados personajes.
Tranco I. - Barcelona era una fiesta. El Ritz era una fiesta, Dalí era una fiesta. Dí varios trancos “p´adelante” la semana anterior, y así hice anticipo y primicia del “cangrejo-party”, al que había convocado, a un grupo de amigos, el genio de Port-Lligat. Era su exigencia que los crustáceos llegasen vivos a la ciudad condal y que, como exige Miguel Delibes, tuviesen una lenta agonía en el agua
Ardiente. Luis Salvador Merino afrontó responsabilidad tal, y el “puente aéreo” sirvio para el traslado de tales animales, capturados en los afluentes del Pisuerga.
Tranco II. – Cual si se tratara de llevar en el halda un perrito faldeero, el transporte de cangrejos (en vivo) se ha de pagar en los aeropuertos. Así, el ya citado alcLDE DE Herrera de Pisuerga tuvo que satisfacer 220 reales por una carga que, a diferencia del Aga Khan, vale más que su peso en oro. Dalí recibió a los viajeros (los únicos seres vivos que tienen auténtica sangre azul y que van camino de la nobleza) con ceremonias dignas del rango de estas armaduras vivientes.
Tranco V. - …Así en su “suite” del hotel primero, y en “La Pérgola” recibió (Dali) la misma medalla que le confería el título de Caballero de la Orden del Festival del Cangrejo. Parco en comidas ingirió doce crustáceos. Eran muchos los invitados y cortas las presas de los ríos palentinos.
He extraído del artículo de Antonio D. Olano lo que se refiere al encuentro de los citados personajes.
Tranco I. - Barcelona era una fiesta. El Ritz era una fiesta, Dalí era una fiesta. Dí varios trancos “p´adelante” la semana anterior, y así hice anticipo y primicia del “cangrejo-party”, al que había convocado, a un grupo de amigos, el genio de Port-Lligat. Era su exigencia que los crustáceos llegasen vivos a la ciudad condal y que, como exige Miguel Delibes, tuviesen una lenta agonía en el agua
Ardiente. Luis Salvador Merino afrontó responsabilidad tal, y el “puente aéreo” sirvio para el traslado de tales animales, capturados en los afluentes del Pisuerga.
Tranco II. – Cual si se tratara de llevar en el halda un perrito faldeero, el transporte de cangrejos (en vivo) se ha de pagar en los aeropuertos. Así, el ya citado alcLDE DE Herrera de Pisuerga tuvo que satisfacer 220 reales por una carga que, a diferencia del Aga Khan, vale más que su peso en oro. Dalí recibió a los viajeros (los únicos seres vivos que tienen auténtica sangre azul y que van camino de la nobleza) con ceremonias dignas del rango de estas armaduras vivientes.
Tranco V. - …Así en su “suite” del hotel primero, y en “La Pérgola” recibió (Dali) la misma medalla que le confería el título de Caballero de la Orden del Festival del Cangrejo. Parco en comidas ingirió doce crustáceos. Eran muchos los invitados y cortas las presas de los ríos palentinos.