El valle significa mucho para Daniel. El valle es la cima y cifra de su contacto con la Naturaleza. Se sienta con sus amigos en una prominencia desde la que contemplan el ancho espacio de valle y se dejan invadir por “una unción casi religiosa la lánguida e ininterrumpida vitalidad del valle” . El capítulo III de El camino es particularmente revelador al respecto (El camino, de Miguel Delibes: la “circunstancia” rural de Daniel, el Mochuelo. Jorge Urdiales Yuste).