El
paisaje de La Ojeda es hermoso y cargado de sorpresas. Conviene descubrirlo en cada lugar y en cada momento. Gente que viene de paso lo suele comentar. Pero algunos vecinos... A veces ni se enteran. Otros, sí, y disfrutan de sus
rincones y vistas con sus
paseos por todo el
campo. ¡Qué envidia!