Oh vida, que todo me lo has dado.
Ahora ya sé que, siendo esto verdad, nada me has dado.
Mas déjame mirarte aún con amor,
Aunque ya no tenga deseos de abrazarte.
Y aunque sepas que ya no te abandono
Puedes tú abandonarme (Sergio Pitol, 2006). Ahoran descansan tras la lucha por la vida.