¿Por qué escalar la montaña?
¡Mira! Ahí hay una montaña.
Yo no escalo la montaña,
la montaña me escala.
La montaña soy yo mismo,
me escalo a mí mismo.
No existe la montaña, ni yo mismo.
Algo se mueve arriba y abajo, el aire.
La Montaña (Nanao Sakaki).