La diferencia con los estilos anteriores es que el retablo barroco tiene menos escenas y de mayor tamaño, lo que ayuda a que sean "leídos" por el fiel; además, los santos a los que se dedican son menos conocidos, frecuentemente por responder al nombre del cliente. También las composiciones son diferentes, más complicadas y atendiendo a la normativa contrarreformista: colorido, naturalismo, cercanía al fiel para facilitarle el acceso al dogma católico...
[GoogleBarVIP= 1]. La nave de la iglesia resulta grandiosa dentro de su sencillez. Al fondo destaca su precioso retablo de nogal con diferentes escenas biblicas.