Tras las montañas está Santo Toribio de Liébana. En este año 2006 se está celebrando el "año santo lebaniego". Es una buena ocasión para dar una paseo a este bello rincón. Una de sus caminos es precisamente la llamada "ruta de La Ojeda". Cuando uno tiene la suerte de disfrutar de un paisaje como éste, uno siente la grandeza de la naturaleza que nos envuelve. Gracias a la fotografía uno puede recordar un momento único y abrir la posibilidad de que otros, tú, también lo disfruten desde la distancia añorante. Hermosa panorámica del pueblo de La Vid con la montaña palentina de fondo, desde el Curavacas (izquierda) al Carazo (derecha. Una cruz perdida en el campo. La cruz de la vida, la cruz de la esperanza. Piedra que permanece, recuerdo de mil historias, símbolo de otra vida. Entre el cielo y la tierra, entre la llanura y la montaña, entre la naturaleza y la humanidad.