Ahora que tanto nos preocupa el medio ambiente y se lucha por el respeto a la naturaleza, no está de más recordar la figura de San Franscisco de Asis. El año pasado se recordaban los 780 años de su muerte. San Francisco de Asís es el fundador de la orden franciscana y una personalidad descollante en la historia de la cristiandad y de toda la humanidad. S
Su amor a la naturaleza como expresión de la gloria de Dios dio lugar luego a que los franciscanos que le siguieron estudiaran las ciencias naturales y les prestaran una atención desconocida hasta entonces. Posiblemente esta fue una de las tantas causas que dieron lugar al nacimiento de la modernidad, al desarrollo económico y social que desembocó siglos después en el capitalismo.
Francisco, hijo de un comerciante, estaba destinado a la carrera militar, pero la rechazó y le devolvió al padre todos sus bienes, eligiendo vivir en la total pobreza, que consideraba fuente de la más genuina alegría.
Fue amigo de las aves, de los peces, de las flores, del agua, del sol, de la luna y de la tierra. De tanto en tanto recordaba su juventud de trovador y conseguía poner en verso sus experiencias místicas, en composiciones que aun son vastamente conocidas. Habrá que volver a disfrutar de Las Florecillas de San Francisco.
Su amor a la naturaleza como expresión de la gloria de Dios dio lugar luego a que los franciscanos que le siguieron estudiaran las ciencias naturales y les prestaran una atención desconocida hasta entonces. Posiblemente esta fue una de las tantas causas que dieron lugar al nacimiento de la modernidad, al desarrollo económico y social que desembocó siglos después en el capitalismo.
Francisco, hijo de un comerciante, estaba destinado a la carrera militar, pero la rechazó y le devolvió al padre todos sus bienes, eligiendo vivir en la total pobreza, que consideraba fuente de la más genuina alegría.
Fue amigo de las aves, de los peces, de las flores, del agua, del sol, de la luna y de la tierra. De tanto en tanto recordaba su juventud de trovador y conseguía poner en verso sus experiencias místicas, en composiciones que aun son vastamente conocidas. Habrá que volver a disfrutar de Las Florecillas de San Francisco.