LA VID DE OJEDA: Déjame ver, ¡oh fugitivo espejo! Pintada en tu cristal...

Déjame ver, ¡oh fugitivo espejo!
Pintada en tu cristal la patria mía
Déjame ver a tu falaz reflejo
El sitio do mi cuna se mecía.

Tú el primer canto de mi amor oíste;
Al nacer, tu saludo fue el primero;
Tú mi primer vagido recogiste;
Recogerás también el ¡ay! postrero.

Campoamor.