Esta tarea se llamaba ACARREAR, lo que con otras palabras significa transportar en carro. Era una faena bastante dura, pues se traía en los carros la mies segada, a veces desde muy lejos, por ejemplo, de "los quemados". Se acostumbraba hacer en las horas de menos calor, y en ocasiones, de noche. Entonces, los labradores dormían dos o tres horas diarias, y para no dormirse durante el acarreo nocturno, cantaban por el camino. A veces los padres llevaban por necesidad a sus hijos con ellos. Durante el viaje, se dormía en el mismo carro. Y al calor de una "morena", cuando cargaban el carro.