Durante mucho tiempo era el sistema usado para abatir los grandes robles y convertirlos en "cachizos" (leña). Lo favorecía el que los árboles mayores y con muchos años suelen estar huecos, con lo que un fuego en su interior les mataba y favorecía su destrucción por el hacha... Incluso el roble mito de la Montaña Palentina, "El Abuelo" tiene señales de fuego que no pudo acabar con su vida...