La Iglesia de este pueblo pertenece a el siglo XVII, tiene una sóla nave cubiertas con bóvedas de arista, tiene un crucero que casi no sobresale en planta y un testero plano. La cubrición del crucero es de cúpula ciega sobre pechinas. El tipo de decoración que tiene la cubierta en yesería nos remonta al siglo XVIII, aunque la mayoría de su fábrica se Deva al siglo XVII como así lo atestiguan las pilastras cajeadas y la moldura superior que recorre todo el templo. 7 retablos componen el patrimonio de esta iglesia. El principal dedicado a Santiago Peregrino, dos antes de entrar al presbiterio (uno dedicado al Sagrado Corazón de Jesús, cofradía que todavía se mantiene, y de poca calidad, es un figura de Olot de finales del siglo XIX) y al otro lado un altar dedicado a la Virgen (se trata de una imagen de vestir que se sacaba en procesión el Domingo de Resurrección y datada en el siglo XVIII). A ambos lados del crucero se encuentran dos retablos, uno dedicado a Las ánimas del Purgatorio en pintura y otro dedicado al Crucificado, con una buena imagen pero muy repintanda. Y en los brzos otros dos retablos, uno dedicado a San Roque. Todo esto se completa con una pintura al fresco de santiago Matamoros, realizada con muy poca destreza compositiva.
No dejar de ver el acceso a la iglesia donde el suelo mantiene el empedrado tradicional de cantos rodados haciendo formas geométricas, que tan característico es de esta zona.
El campanario original se cayó y hoy está sustituido por una espadaña de ladrillo construida en el siglo XX.
Lo mejor subir al altozano y ver la iglesia y sus expléndidas vistas.
No dejar de ver el acceso a la iglesia donde el suelo mantiene el empedrado tradicional de cantos rodados haciendo formas geométricas, que tan característico es de esta zona.
El campanario original se cayó y hoy está sustituido por una espadaña de ladrillo construida en el siglo XX.
Lo mejor subir al altozano y ver la iglesia y sus expléndidas vistas.