(Rectificación y continuación del mensaje de 21-04-2015).
Aunque en la peste del siglo XIV desaparecieron un veinte por ciento de los pueblos de La Provincia de Palencia, SUSILLA o San Juan de Sosielles, según "El Libro Becerro de las Presentaciones" de León, en ese siglo parece que ya estaba despoblado. Pero QUINTANILLA o SAN JUAN DE QUINTANILLA desaparece después de 1775, fecha en que tenía 20 vecinos.
En estas 2 fotos aparecen LA CUEVA DE ALLENDE, semitapada por un sauco, y LAS TUMBAS ANTROPOMORFAS DE PIEDRA cercanas.
ANTONIO VILLEGAS, nacido en Ligüérzana en 1838, estuvo de párroco en OCHATE (Condado de Treviño). Este pueblo tenía fama de fenómenos anormales, de ahí el nombre de "PUEBLO MALDITO". El mismo párroco de Ochate desaparece repentinamente y no se supo más de él. Hasta que después de haber estado tiempo buscándolo, hasta el mismo Obispo, y haberle dado por desaparecido definitivamente, aparece en Brasil viviendo con la que fue su criada. Menos mal que la desaparición tuvo un final feliz, fruto del amor.
Para otro día más. Un saludo de EMILIANO.
Aunque en la peste del siglo XIV desaparecieron un veinte por ciento de los pueblos de La Provincia de Palencia, SUSILLA o San Juan de Sosielles, según "El Libro Becerro de las Presentaciones" de León, en ese siglo parece que ya estaba despoblado. Pero QUINTANILLA o SAN JUAN DE QUINTANILLA desaparece después de 1775, fecha en que tenía 20 vecinos.
En estas 2 fotos aparecen LA CUEVA DE ALLENDE, semitapada por un sauco, y LAS TUMBAS ANTROPOMORFAS DE PIEDRA cercanas.
ANTONIO VILLEGAS, nacido en Ligüérzana en 1838, estuvo de párroco en OCHATE (Condado de Treviño). Este pueblo tenía fama de fenómenos anormales, de ahí el nombre de "PUEBLO MALDITO". El mismo párroco de Ochate desaparece repentinamente y no se supo más de él. Hasta que después de haber estado tiempo buscándolo, hasta el mismo Obispo, y haberle dado por desaparecido definitivamente, aparece en Brasil viviendo con la que fue su criada. Menos mal que la desaparición tuvo un final feliz, fruto del amor.
Para otro día más. Un saludo de EMILIANO.